Si bien 62.7% de mexicanas mayores a 15 años ha padecido algún incidente de violencia, contra un tercio en América Latina, el país se ubica como uno de los pocos en la región con avances en términos de políticas y programas de igualdad de género, así como en la generación de encuestas y cifras para medir el fenómeno.

 

La creación de indicadores para medir la violencia de género y evaluar los resultados de las políticas públicas y programas para prevenirla y atenderla es uno de los elementos en los que los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) han avanzado poco, coincidieron especialistas que se reunieron la semana pasada en Pachuca, Hidalgo, en el marco foro sobre la Convención de Belém do Pará.

 

“México lleva cierta delantera en cuestión de encuestas, así como en políticas y programas, sin embargo resulta difícil comparar la situación mexicana con la de otros países debido a que las estadísticas que llevan se hacen con reactivos distintos a los de naciones que también llevan registros, por ejemplo, aquí por lo regular se consideran mujeres de 15 años en adelante. Falta una homologación de criterios en la región”, dijo en entrevista Alessandra Guedes, asesora de Violencia Intrafamilar de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

 

Como parte del Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres 2014-2018, el gobierno mexicano estableció metas específicas para el término del sexenio con el fin de avanzar en la erradicación de la violencia contra niñas y mujeres.

 

Durante el foro que conmemoró las dos décadas de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, ministras, funcionarias y activistas de distintas naciones destacaron que sólo nueve países de la región cuentan con planes nacionales para erradicar este fenómeno, entre ellos México.

 

“Se han realizado esfuerzos importantes entre los que destaca la existencia de este programa, el cual marca las directrices de hacia dónde queremos ir como país en el tema de la violencia de género”, dijo a 24 HORAS la subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Lía Limón.

 

La funcionaria destacó que el programa cuenta con indicadores que si bien representan todo un reto permiten medir el avance en los temas, encontrar aciertos en la implementación de los programas y corregir errores, además de ser un elemento clave para la rendición de cuentas.

 

En ese sentido, entre las metas que establece el programa está la armonización de legislaciones locales con el marco normativo internacional en materia de igualdad y violencia contra las mujeres que, de acuerdo con cifras oficiales, al momento 15% de las legislaturas locales cuenta con esta armonización y se busca llegar a 31% para 2018.

 

Asimismo, se pretende incrementar de 32 a ocho mil 122 las escuelas en el país que cuenten con personal capacitado para intervenir ante situaciones y quejas de violencia de género en el ámbito educativo y aumentar en 118% el número de niñas y mujeres atendidas integralmente por violencia, que actualmente son 27 mil 900.

 

El programa prevé también la creación de 22 nuevos centros especializados de justicia para las mujeres, que se sumarán a los 10 ya existentes en el país y reducir entre 3% y 5% el índice de prevalencia total de la violencia contra las mujeres, que actualmente es de 62.7%.

 

Lía Limón comentó que el programa se irá midiendo en distintos momentos durante los próximos cuatro años, aunque no señaló cuáles serán los periodos de medición o rendición de cuentas, no obstante confió en que se alcancen las metas establecidas para final del sexenio.