HANOI, Vietnam. Una multitud de unas mil personas entró por la fuerza a una fábrica taiwanesa de acero en Vietnam durante la madrugada y causó la muerte de un ciudadano chino, mientras 90 resultaron heridos, confirmó el embajador de Taiwán.

 

Este fue el primer incidente con víctimas mortales de la ola de protestas antichinas provocada por la colocación de una plataforma petrolera de esa nación en una zona marítima que disputan Vietnam y China.

 

Por las redes sociales y algunos blogs circulan fotografías de cuerpos tendidos en el suelo después de los disturbios, pero tanto las autoridades vietnamitas como la prensa local, controlada por el Estado, han evitado dar cifras oficiales de heridos o fallecidos. El periódico español El Mundo cifra en 20 el número de muertos.

El Gobierno chino reaccionó ante los incidentes acusando a las autoridades de Hanoi de ser las responsables.

“Los graves saqueos e incendios contra compañías chinas en Vietnam cuentan con la connivencia del Gobierno vietnamita hacia algunas fuerzas antichinas y criminales”, dijo en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying.

 

La agitación que se extiende se ha convertido en un importante desafío para el reservado y autoritario liderazgo vietnamita y está causando daños a la reputación del país como destino de inversión.

 

Empresas de Taiwán, muchas de las cuales dan trabajo a ciudadanos chinos, se han llevado la peor parte de las protestas y los efectos de la violencia.

 

Los disturbios de la madrugada ocurrieron en una acerera en la provincia de Ha Tinh, en el centro de Vietnam, a 250 kilómetros (155 millas) al sur de Hanoi, operada por el conglomerado Formosa Plastics Group, uno de los mayores inversionistas extranjeros en Vietnam según el embajador Huang Chih-peng y autoridades de un hospital local.

 

Huang, quien habló con un integrante del cuerpo directivo de la acerera, dijo que los amotinados prendieron fuego a varios edificios y persiguieron a trabajadores chinos, pero no atacaron a los directivos taiwaneses.

 

Dijo que el director del gobierno provincial y su jefe de seguridad se encontraban en la acerera al momento de la revuelta pero no ordenaron acciones “suficientemente fuertes” para detener a los atacantes.

 

También comentó que le informaron que un ciudadano chino murió en los disturbios mientras que otro falleció por causas naturales durante el motón, agregó que alrededor de 90 más resultaron heridos.

 

Un doctor del hospital general Ha Tinh informó que alrededor de 50 personas, la mayoría de nacionalidad china, fueron ingresadas al hospital el miércoles por la noche y el jueves por la mañana. El médico se negó a proporcionar su nombre porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.

 

Huang dijo que los atacantes salieron del complejo a la 6 de la mañana pero teme que “hayan ido a descansar y puedan regresar”.

 

El sentimiento antichino nunca se ha erradicado en Vietnam, pero ha aumentado desde que Beijing comenzó la instalación de una plataforma petrolera en aguas del Mar de Sur de China el 1 de mayo. El gobierno denunció la medida como una violación de la soberanía del país y envió una flotilla de barcos al área, que a menudo chocan con los chinos que cuidan la plataforma y aumentan el riesgo de escalar el conflicto.

 

El miércoles y jueves multitudes quemaron y saquearon numerosas fábricas propiedad de extranjeros cerca de la ciudad sureña Ho Chi Minh, porque creyeron que eran de propietarios chinos aunque en realidad pertenecen a taiwaneses o sudcoreanos. Autoridades informaron que han detenido a más de 400 personas.