Un buque militar australiano regresó hoy a la zona de búsqueda en el océano Índico para continuar con los esfuerzos a fin de localizar los restos del desaparecido vuelo MH370, de la compañía Malaysia Airlines.

 

Fuentes militares confirmaron que el Ocean Shield partió este sábado de la base naval de Stirling, cerca de la ciudad de Perth, llevando consigo al submarino Bluefin-21, que buscará en la misma área donde se detectaron presuntas señales de las cajas negras del avión.

 

La enorme embarcación, que fue objeto de trabajos de mantenimiento de rutina durante la semana pasada, se dirige hacia la zona de búsqueda, a la que se espera que llegue dentro de tres días, informó el capitán Mark Matthews en conferencia de prensa.

 

El Ocean Shield efectuó un recorrido inicial en la zona de búsqueda entre el 31 de marzo y el 5 de mayo pasado, pero regresó a Perth sin que el vehículo submarino Bluefin-21 hallara evidencia alguna de posibles restos del avión malayo, que desapareció el 8 de marzo.

 

El vuelo de Malaysian Airlines, con 239 personas a bordo, desapareció de los radares el 8 de marzo pasado, cuando cubría la ruta entre la capital malaya de Kuala Lumpur y Pekín, China, sin que hasta ahora se tenga conocimiento de su destino.

 

Más de cuatro millones de kilómetros cuadrados de océano han sido registrados por aire y mar, sin que hasta el momento se hayan encontrado rastros de la aeronave, de acuerdo con reportes del diario The Australian.

 

Se esperaba que después de que se detectaron lo que podrían ser débiles señales de las cajas negras del avión, el Bluefin-21 lograría dar con el paradero del vuelo MH370 en la zona, sin embargo el buque Ocean Shield regresó a puerto sin obtener datos.

 

En la nueva etapa de búsqueda seguirá participando la marina de Estados Unidos y se centrará en la misma zona donde el mes pasado se detectaron las presuntas señales de las cajas negras.

 

El submarino “va a seguir buscando, va por más datos, va a buscar cualquier artículo que no sea normal en el lecho marino, algún objeto metálico”, dijo Matthews.

 

Agregó que, al mismo tiempo, un equipo de expertos en Canberra estará observando los datos de los satélites.

 

El capitán Matthews indicó que el barco regresará a finales del mes y lo que suceda después será determinado por las autoridades de Malasia, Australia y China.