Las tropas ucranianas están a punto de retomar el control sobre Kramatorsk, tras expulsar hoy a los milicianos prorrusos de varios edificios oficiales en la ciudad, uno de los bastiones insurgentes en la región de Donetsk (este del país).

 

“Sólo resistimos en la plaza central. El resto ha sido tomado por la Guardia Nacional y (la organización ultranacionalista) Sector de Derechas”, aseguró un portavoz insurgente a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

 

Los milicianos prorrusos, que controlaban varios edificios gubernamentales en Kramatorsk desde mediados de abril, se preparan para un ataque contra sus posiciones.

 

Con la ayuda de blindados y francotiradores, fuerzas leales a Kiev han retomado el edificio del Servicio de Seguridad de Ucrania, uno de los trofeos más preciados de los insurgentes.

 

Además, liberaron la torre de televisión, donde han suspendido las emisiones de los canales rusos y han reanudado las transmisión de la televisión nacional, según medios locales.

 

“Avanzamos en Kramatorsk. Bajo intenso fuego terrorista. Hay combates”, afirmó hace unas horas Arsén Abákov, ministro del Interior ucraniano, en su página de la red social Facebook.

 

Tropas ucranianas han rodeado tanto Kramatorsk como Slaviansk, la plaza fuerte de las milicias prorrusas, según Abákov, quien ha pedido a la población civil de ambas localidades que no salga de sus casas.

 

“Interceptada una comunicación por radio. Han dado la orden a un grupo de terroristas de vestirse de negro y disparar contra los civiles haciéndose pasar por policías ucranianos. Las fuerzas especiales han recibido la orden de abortar esa provocación”, añadió.

 

Según el Centro Antiterrorista de Ucrania, cinco soldados habrían muerto en la operación contra los insurgentes lanzada en la madrugada del viernes en Slaviansk, donde los prorrusos también controlan varios edificios oficiales.