De Caracas a Estambul pasando por Bangkok y Kiev, manifestantes de todo el mundo se organizan con la ayuda de sobre todo seis aplicaciones de mensajes de texto, voz, públicos o privados, para diseminar convocatorias, llamados de auxilio, alertas o para comunicarse con dirigentes y grupos de hasta más de 600 personas cuando Twitter o Facebook fueron bloqueados por los gobiernos locales.

 

 

La app “terrorista”

 

En medio de las tensiones en Venezuela y Ucrania, grupos de manifestantes han optado por usar Zello, una aplicación que permite convertir el teléfono en un walkie talkie.

 

Fundada en 2011, la aplicación es gratuita, disponible para Android, BlackBerry, iPhone, y cuenta también con una versión para PC. La interfaz se presenta como un botón en la pantalla que se presiona para hablar con otras personas a través de canales que pueden ser de dos miembros o tan grandes como #VenezuelaLucha, con aproximadamente 450 mil integrantes, aunque sólo 600 pueden estar activos al mismo tiempo.

 

Zello ha sido descargada 50 millones de veces alrededor del mundo, 600 mil veces en Venezuela.

 

En este país sudamericano, la descarga de Zello fue bloqueada por el proveedor de internet venezolano CANTV (Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela, nacionalizada en 2007), según informó el director tecnológico de la aplicación, Alexey Gavrilov. Pero la compañía con sede en Estados Unidos lanzó actualizaciones para Android y Apple para sortear el bloqueo digital.

 

Un informe del canal TeleSur presentó esta app como “terrorista” utilizada por “violentos venezolanos”.

 

“La voz humana lleva mucho más información que la que se escribe. Sabíamos que era la base de algo grande. Nuestra sorpresa fue que desde Turquía y las revoluciones de primavera en el mundo árabe, la aplicación se ha convertido en la herramienta de los manifestantes”, dijo Bill Moore, CEO de Zello, para el sitio Defenseone.

 

Sonidos de protesta

 

“Silba por Tailandia” es un programa de Android que imita el sonido del pito, símbolo de las protestas que se registraron en el país desde inicios de 2014 en un intento fallido por suspender las elecciones de febrero. La aplicación también localiza los puntos donde los manifestantes hacen sonar los silbatos para que el usuario quiera evitar el ruido, que a veces alcanza niveles de intensidad peligrosos para la salud.

 

Burlan al sistema

 

El uso de Twitter aumentó 138 por ciento desde la noche del jueves, cuando el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ordenó “erradicar” la red de 140 caracteres de Turquía y, horas más tarde, bloqueó el acceso a la red social donde se difundieran supuestas conversaciones telefónicas de Erdogan.

 

La prohibición ha resultado ineficaz por herramientas como HootSuite, una aplicación desde donde se pueden gestionar redes sociales de forma rápida y segura.

 

“Nuestro tráfico en Turquía se ha triplicado en las últimas 24 horas”, informó Hootsuite a través de su blog el domingo pasado. “Se repite el mismo patrón que observamos durante el levantamiento de la primavera árabe en Egipto”.

 

Los cibernautas turcos han encontrado otras formas de burlar la prohibición, entre ellas un cambio de configuración del DNS (o servidor de nombres), se trata del sistema que provee la dirección IP de las páginas en internet. Los routers y módems que instalan las operadoras están configurados con la dirección IP de su servidor DNS, así que el bloqueo de Twitter en realidad afecta a los usuarios que no hubieran modificado esta configuración.

 

Para burlar al gobierno turco, se distribuyó con carteles en las calles la dirección del servidor DNS de Google, libre de la influencia del bloqueo digital y fácil de recordar.

 

Internet invisible

 

En Caracas, Kiev y Bangkok, los usuarios han optado por usar software y aplicaciones vpn (red privada virtual) para recuperar una conexión desbloqueada. Estas herramientas como TunnelBear y TOR Browser permiten una extensión sobre la red de otro proveedor de internet en otros país.

 

“Cuando decides dejar de cobrar para que accedan a tu servicio, como lo hicimos con TunnelBear en Venezuela, no hay decisiones financieras en juego. Hay decisiones emocionales en juego. Abres tu bandeja de entrada un viernes y ves docenas de historias de personas que necesitan tu asistencia. La tecnología puede mover mucho más que los gobiernos”, dijo Ryan Dochuck, CEO de TunnelBear y quien dijo no tener un interés directo en la política venezolana.

 

Otra aplicación similar es Hot Spot Shield (software/app de VPN), compañía que ahora les ofrece una versión premium a los venezolanos sin costo.

 

Estas aplicaciones son las mismas que usan en países como Irán y China para sortear el bloqueo digital.