El Barcelona y el Real Madrid se enfrentarán en el Santiago Bernabéu en un duelo que bien podría decidir la Liga, a falta aún de lo que opine el Atlético de Madrid. Ése es el interés principal, pero hay otro y es que Lionel Messi está a la caza de dos récords de madridistas ilustres: Hugo Sánchez y Alfredo Distéfano.

 

El de la Saeta Rubia es el primero que caerá, y es probable que sea en la misma casa blanca. Se trata del máximo anotador en el clásico del futbol español. En este momento ambos tienen 18 goles.

 

El de Hugo es cosa aparte. Messi está a dos tantos de igualar al mexicano como el segundo máximo anotador en la liga española y el mejor de los extranjeros que han jugado ahí. Hugo consiguió 234 goles y Messi suma ya 232.

 

Es un trámite para la capacidad del argentino y su edad: tendrá ese pastel pronto de un modo u otro. Pero si queremos completar la imagen, nada mejor que po- nerle la cereza justo el domingo, cuando el Barcelona se juegue su resto por la Liga tratando de vencer al Real Madrid y justo en el Santiago Bernabéu.

 

La situación es esta: El Real Madrid lidera la Liga con 70 puntos, cuatro delante de los catalanes. Una victoria del Barsa significará que todavía puede ser campeón. Una derrota, con sólo nueve partidos restantes, prácticamente los dejaría fuera, considerando que en una liga tan poco competida, es muy difícil que los tres primeros (los dos involucrados en el clásico y el Atlético de Madrid) dejen ir puntos.

 

A Messi se le da anotar en el Santiago Bernabéu. De los 18 goles que ha hecho al Madrid, nueve los ha conseguido ahí. Así que le da lo mismo donde se juegue.

 

Pero Messi tendrá en contra que su equipo está jugando en medio de una crisis y que ha dejado ir en el camino puntos inesperados, que lo han puesto detrás de los dos equipos de Madrid, el Real y el Atlético.

 

En Barcelona el debate está a todo lo que da sobre la figura de Gerardo Martino, el Tata, el entrenador que tomó el relevo cuando Tito Vilanova dejó al equipo. La presión sobre el entrenador es tal que le cuestionan cosas ridícu- las como que el equipo tuvo menor posesión que un rival al que goleó 4-0, y cosas como esa.

 

El debate más acalorado en estos días es si dejará de nuevo en la banca a Neymar, después de lo que ha costado, pero claro en que sin el brasileño en la cancha, el equipo está dando nue- vamente muestras de buen futbol.

 

Ayer le tocó hablar a Iniesta de parte del Barcelona. Dijo lo obvio, que la plantilla apoya al entrenador hasta las últimas consecuencias, y que el objetivo culé es ir por la victoria a Madrid, jugando un partido perfecto.

 

De parte del Real Madrid el que habló fue el técnico Carlo Ancelotti, quien dijo que en el duelo no le vale a su equipo echarse para atrás como hizo el Manchester City y terminar perdiendo. Su estrategia será ir a arrollar desde los primeros minutos, presionar arriba para que Busquets, Xavi e Iniesta no puedan jugar cómodamente. La consigna es estar cerca de la defensa y de los que crean las oportunidades y de ese modo anular a Messi.

 

No es poca cosa, el Real Madrid no es su- perior a los catalanes en el trato del balón, pero sí físicamente, y eso es lo que va a lanzar Ancelotti en el arranque del duelo, emulando lo que hizo ante el Schalke 04 en Alemania, al que terminpo goleando por 6-0

 

Pero el Barsa tiene a Messi, quien ha entrado en estado de gracia otra vez, lo que hace que Iniesta advierta que el Real Madrid no es el favorito.

 

¿Caerá el récord de Hugo? Quizá no, pero después del domingo es posible que quede herido de muerte.