Las selecciones de Arabia Saudita, Corea del Sur y Túnez cambiaron a sus directores técnicos en plena Copa del Mundo Francia 1998, luego de iniciar con dos derrotas en la competencia y a falta de su tercer juego de ronda de grupos.

 

En el caso de los árabes, sembrados en el sector C junto con el anfitrión Francia, Dinamarca y Sudáfrica, debutaron con un revés 1-0 ante los daneses el 12 de junio y seis días después fueron goleados 0-4 por Francia, bajo la tutela del experimentado brasileño Carlos Alberto Parreira.

 

El sudamericano, quien en España 1982 con Kuwait y en Italia 1990 con Emiratos Árabes Unidos había perdido los tres partidos, fue sustituido por Mohammed Al Kharashy, quien dirigió a los asiáticos en el 2-2 ante los “Bafana Bafana”, el 24 de junio.

 

Para los surcoreanos no solo fueron los descalabros sino la magnitud de los mismos, 1-3 ante México y 0-5 contra Holanda, lo que motivó la salida de Bum Kun Cha; el 25 de junio, en su despedida del certamen, sacaron una igualada 1-1 ante Bélgica en el Parque de los Príncipes, en París, al mando de Pyung Seok Kim.

 

Y el representativo de Túnez, dirigido por el polaco Henryk Kasperczak y que compartió el pelotón G con Rumania, Inglaterra y Colombia, cayó 0-2 ante los británicos y 0-1 frente a los cafeteros.

 

Se despidió con un 1-1 ante Rumania el 26 de junio en el Stade de France, comandados por el tunecino Ali Selmi, en un certamen muy malo para los africanos, pues de entre cuatro participantes (Marruecos, Camerún, Ghana y Nigeria) sólo las “Súper Águilas” avanzaron a octavos de final, eliminados ahí por Dinamarca 4-1.