FRONTERA, Coah. Sin hacer alusión a su nombre y calificándolo como el “capo más buscado del mundo”, el presidente Enrique Peña Nieto consideró que la captura de Joaquín El Chapo Guzmán no es un triunfo del gobierno mexicano, sino una muestra de la eficacia de las instituciones, lo que alienta a continuar la estrategia de seguridad.

 

Al inaugurar las instalaciones de la base militar del 105 batallón en el municipio de Frontera, Coahuila, por primera vez en lo que va de su administración el mandatario se refirió al crimen organizado y al narcotráfico.

 

En el contexto de la captura, el pasado sábado, del líder del Cártel de Sinaloa, Peña Nieto manifestó que eso demuestra la coordinación entre las agencias de inteligencia del gobierno mexicano y las Fuerzas Armadas.

 

En su opinión, la caída del poderoso capo es un ejemplo de la estrategia de su gobierno, en la cual se combina el uso de alta tecnología con la fuerza del Estado. “La aplicación y análisis de información son elementos clave que caracterizan a la estrategia de seguridad”.

 

El gobierno federal, dijo, reitera su compromiso “de emplear todas sus capacidades contra la delincuencia organizada que lástima la convivencia de los mexicanos.

 

Pasaron 13 años, incluidos los dos sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, para que el gobierno reaprehendiera al narcotraficante más buscado del planeta; sin embargo, Peña evitó verlo como una victoria ante los cárteles.

 

“De ninguna manera debe ser motivo para caer en triunfalismo, al contrario, este logro institucional nos alienta a seguir adelante trabajando con pasión y entrega para demostrar que sí es posible lograr un México en paz”, indicó.

 

Ante los líderes de los poderes Judicial y Legislativo, el mandatario reconoció una a una a las instituciones encargadas de la seguridad en el país, “la Secretaría de Gobernación, Sedena, PGR, Policía Federal y Cisen por la aprehensión de uno de los delincuentes más buscados a nivel mundial”.

 

Día de la bandera

 

En el evento militar también se celebró el aniversario del Día de la Bandera. Peña Nieto abanderó a las diferentes escoltas de las Fuerzas Armadas y refirió que “el ejército es una institución de las más respetadas y estimadas de la sociedad (…) México cuenta con el compromiso indeclinable de las fuerzas”.

 

El presidente inauguró el cuartel militar en Frontera, Coahuila, donde más de 600 militares fueron destacados para resguardar la seguridad de la zona centró de esa entidad, donde en 2012 abatieron a José Eduardo Moreira, hijo del ex gobernador Humberto Moreira.

 

También en ese año, en Progreso, el líder y fundador de Los Zetas, Heriberto Lazcano, fue abatido por la Marina, así como diversos hechos de violencia presentados en esa entidad.

 

Bajo ese escenario, Peña Nieto prometió que el gobierno federal seguirá en su esfuerzo por pacificar las regiones azotadas por la delincuencia organizada.

 

Estamos limpiando los pueblos: Sedena

Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), consideró que desde la llegada del presidente Enrique Peña Nieto al gobierno, las Fuerzas Armadas han “limpiado las ciudades de delincuentes”.

 

Al intervenir durante la inauguración de un cuartel militar en Frontera, Coahuila, el jefe de la milicia destacó: “se están limpiando nuestros poblados y ciudades de delincuentes; circunstancias que permitirán alcanzar el gran objetivo nacional de un México en paz, para brindar a los mexicanos la tranquilidad que se merecen”.

 

El objetivo del Ejército, consideró, está trazado: “el bienestar de la población, cumplir con verticalidad y profesionalismo, apegar nuestra conducta estrictamente al marco de la ley, y respetar irrestrictamente los derechos fundamentales de las personas”.

 

Instó a los 600 militares que estarán de planta en el nuevo cuartel a “como siempre, llevar el esfuerzo diario al límite de sus fuerzas y posibilidades para mantener el buen nombre y prestigio de su Batallón y del Ejército, para proteger a los mexicanos, a los coahuilenses; para engrandecer a la Patria”.

 

A su parecer, “el Estado mexicano está obteniendo resultados relevantes y contundentes en materia de seguridad”.

 

En el mismo evento, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, aduló al presidente de México al decirle que desde su llegada a la Presidencia regresó “la tranquilidad” a La Laguna, una de las regiones de la país más golpeadas por la escalada de violencia.

 

“Hoy, Coahuila vive momentos mejores que aquellos de finales de 2012, cuando usted hizo su primera visita. La violencia disminuye y la tranquilidad se vuelve a sentir”, dijo el mandatario.