Como parte de la propuesta para instalar mariguanometro en el Distrito Federal, que detectará si un automovilista rebasa cinco nanogramos de droga por cada mililitro de sangre en puntos de revisión donde también se hace la prueba del alcoholímetro, el asambleísta Eduardo Santillán presentó estos aparatos y explicó su funcionamiento.

 

Acompañado por representantes de la empresa Dräger, quien comercializa dichos equipos, el diputado local explicó que estos aparatos, además de medir mariguana, también detectarán si el automovilista ingirió otras drogas como cocaína, opio y anfetaminas; algunas de éstas se podrán medir con incluso 50 horas después de ser ingeridas, inhaladas o inyectadas.

 

Este aparato detectará los niveles de sustancias ilícitas con un 95 por ciento de efectividad, un nivel de confianza mucho mayor que las pruebas de sangre y los análisis de cronograma de gases.

 

Por ejemplo, para el caso de la mariguana, el aparato puede medir la sustancia ocho horas después de haber sido consumida, la cocaína con 24 horas, el opio con 36 horas y las anfetaminas con 50 horas.

 

La prueba consiste en colocar una muestra de saliva en el dispositivo, que cuenta con una pequeña esponja. El resultado se obtendrá en aproximadamente en tres minutos y se imprimirá un ticket en donde se dará constancia si la persona consumió o se encuentra bajo el efecto de alguna droga.

 

En cuanto al costo de este aparato, se precisó que el precio de estos dispositivos es de alrededor de 100 y 120 mil pesos cada uno. Cabe señalara que el costo comercial de una prueba individual  de éste tipo es de  50 dólares, precio más accesible que un estudio completo de laboratorio, que puede llegar a costar más de cinco mil pesos y no tiene el mismo nivel de certeza.

 

El diputado local enfatizó que con esta prueba no se criminalizará a los consumidores de mariguana y destacó que esta práctica garantizará los derechos humanos en todo  momento.

 

“Independientemente de la política y debate sobre las drogas, lo que se trata es de no criminalizar el consumo, ni tampoco se trata de una cacería de consumidores”, aseveró.

 

Subrayó que el automovilista que de positivo en haber consumido alguna sustancia será remitido al “Torito”, lo anterior por considerarse una infracción a la Ley de Tránsito.

 

El perredista indicó que esta práctica funciona en 50 países, siendo Alemania el pionero en este ejercicio, ya que cuenta con 230 puntos de revisión; seguido por España con 120; Estados Unidos con 100; Argentina con 7; Chile con 5; y Colombia y Brasil con 2.

 

Afirmó que en el Distrito Federal uno de cada 4 accidentes automovilísticos se relaciona con el consumo de alguna droga y detalló que, en otros países, desde la implementación de esta práctica se disminuyó en un 40 por ciento los accidentes viales.