Miles de ucranianos coreaban “¡héroe!” y entonaban el himno nacional el domingo mientras cargaban el ataúd de un manifestante que falleció la semana pasada en enfrentamientos con la policía en las calles de la capital, poniendo de relieve el aumento de las tensiones en unas crisis política que ya cumple dos meses.

 

Mikhail Zhiznevsky, de 25 años, fue uno de tres manifestantes que fallecieron en enfrentamientos el miércoles.

 

“Hubiera podido ser mi prometido, pero murió defendiendo mi futuro para que yo viva en una Ucrania diferente”, dijo Nina Uvarov, una estudiante de 25 años que vive en Kiev y que lloraba cuando el cadáver de Zhiznevsky era trasladado desde la catedral de San Miguel.

 

La oposición asevera que Zhiznevsky y otros activistas fueron abatidos por policías en un área donde los manifestantes estuvieron lanzando rocas y bombas incendiarias contra los agentes antimotines durante varios días. El gobierno dice que los dos murieron por disparos de fusiles de cacería, los cuales supuestamente no portan los policías. Las autoridades no dijeron cómo falleció un tercer manifestante.

 

Mientras tanto, las protestas contra el presidente Viktor Yanukovych siguen afectando al país y ahora comienzan a extenderse al centro y este de Ucrania, donde está la base de apoyo al mandatario.

 

En Dnipropetrovsk, a 390 kilómetros (240 millas) al sureste de Kiev, sobre el río Dnipro, varios cientos de manifestantes trataron de entrar en un edificio del gobierno local, pero la policía los alejó con chorros de agua en medio de gélidas temperaturas, reportó la agencia Interfax. En Zaporozhets, 70 kilómetros (45 millas) río abajo, inconformes se congregaron afuera de un edificio del gobierno local.

 

Las movilizaciones comenzaron a finales de noviembre, después de que Yanukovych rechazó un muy esperado acuerdo para profundizar los lazos con la Unión Europea. Las protestas se están radicalizando cada vez más a pesar de que líderes de la oposición han exhortado a poner fin a la violencia.

 

El acosado presidente ofreció recientemente un cargo de primer ministro a un alto líder de la oposición, pero los dirigentes de los manifestantes prometieron que sus actividades continuarían.

 

Arseniy Yatsenyuk, ex canciller ucraniano que lideró esfuerzos del país por acercarse a la UE, le dijo a una gran multitud en la plaza central de Kiev que no había rechazado la oferta, pero que el presidente Yanukovych tiene que cumplir varias exigencias clave de la oposición y que las conversaciones continuarán.

 

Yatsenyuk dijo a los presentes en la plaza que una sesión extraordinaria del Parlamento programada para el martes podría ser decisiva. Yanukovych ha dicho que en esa sesión se podrían discutir cambios en el gobierno y en las nuevas leyes contra las protestas.

 

“El martes es el día de la verdad”, dijo Yatsenyuk a los manifestantes. “No creemos en una sola palabra de ellos. Sólo creemos en las acciones y los resultados”.