Los fármacos oseltamivir y zanamivir, los únicos indicados contra la influenza AH1N1, se venden sin control en algunas farmacias de la Ciudad de México, aun cuando desde 2009 la Secretaría de Salud limitó su venta a la exhibición de la receta médica, debido a que el uso indiscriminado de los fármacos favorece la resistencia del virus al tratamiento.

 

De acuerdo con la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la venta de ambos antivirales, que se comercializan como Tamiflu (oseltamivir) y Relenza (zanamivir), está limitada desde hace casi cuatro años, cuando se registró la emergencia sanitaria en el país.

 

El 30 de abril de 2009, la Secretaría de Salud publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación para restringir a venta de los fármacos: “las farmacias deberán retener la receta que surtan y llevar el registro correspondiente en los libros de control autorizados por la Secretaría de Salud para la venta de medicamentos controlados”.

 

Posteriormente, en noviembre de ese mismo año la autoridad sanitaria liberó la venta de los fármacos, es decir, “ya no estarán en gaveta con llave, pero se surtirán únicamente con receta al igual que los antibióticos”, explicó en aquella época el presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), Antonio Pascual Feria.

 

Sin embargo, durante un recorrido por varias farmacias de la zona de Tlalpan y  Reforma, y consultas vía telefónica se solicitó el medicamento sin que los empleados solicitaran a cambio la receta correspondiente.

 

“Antes sí se pedía la receta pero ahora ya no”, respondió uno de los empleados de la tienda Farmacias del Ahorro ubicada en Paseo de la Reforma número 368. En otro establecimiento de Calzada  de Tlalpan número  449-A la respuesta fue en el mismo sentido.

 

“No es forzosa la receta del doctor”, refirió vía telefónica un trabajador del call center de la cadena San Pablo Farmacia. “Si usted conoce el medicamento, se le puede vender sin necesidad de la receta médica”, explicó por teléfono una empleada de la Farmacia París  ubicada en República de El Salvador  en el Centro Histórico.

 

AUTOMEDICACIÓN Y RESISTENCIA VIRAL

 

Al igual que ocurre con los antibióticos, el uso indiscriminado de los antivirales contribuye a fortalecer a los microbios causante de la enfermedad.

 

De hecho, una de las mayores preocupaciones de la comunidad científica es que los virus desarrollen una resistencia a los únicos fármacos autorizados para el tratamiento de la influenza AH1N1.

 

El uso adecuado o incorrecto del fármaco por parte de la población, el cumplimiento de los tratamientos y dosis realizadas por un médico, además de evitar la automedicación son medidas que disminuyen la resistencia en los virus, explicó el  especialista  Juan Ernesto Ludert León, del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

 

“Si el fármaco se utiliza bajo revisión médica y los pacientes utilizan el medicamento adecuadamente en los tiempos establecidos y sin recortar el tratamiento a pesar de sentirse bien, entonces la posibilidad de que aparezca una resistencia es menor”, dijo Ernesto Ludert.

 

En países donde se consiguen los medicamentos sólo con prescripción, la resistencia tardaría más en aparecer que en los países donde se puede conseguir sin ningún control el medicamento.

 

En su más reciente reporte, los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos informaron que la cepa de influenza AH1N1 mostró cierta resistencia al medicamento oseltamivir.

 

De un universos de mil 553 muestras de AH1N1 analizadas desde octubre pasado y hasta el 11 de enero pasado, 0.8% presentó resistencia al oseltamivir, reportó en días pasados la agencia sanitaria de EU que mantiene una vigilancia constante y realiza pruebas de los virus de influenza para controlar la resistencia antiviral en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Esta resistencia es apenas mayor a la detectada por los CDC en la temporada 2012-2013, cuando 99.6% de los virus de la influenza H1N1 analizados resultaron ser susceptibles al oseltamivir. Con base en estos patrones, la agencia sanitaria del vecino país mantiene la recomendación del uso de ambos antivirales para tratar los casos de influenza H1N1.

 

En el mismo sentido, el investigador del Cinvestav coincidió en que la resistencia al antiviral detectada hasta hora es mínima, por lo que no representa una alerta.

 

ABASTO LIMITADO

 

Algunas de las cadenas farmacéuticas de la capital del país reportan un abasto limitado de antivirales contra la influenza H1N1.

 

Un empleado del call center de la cadena San Pablo Farmacias confirmó la disponibilidad del Tamiflu, sin embargo refirió que en el caso del Relenza, con un costo de 389 pesos, está agotado en el Distrito Federal desde principios de año. Cabe aclarar que de las farmacias consultadas, ésta es la única que comercializa este medicamento.

 

Durante el recorrido, dos establecimientos de Farmacias del Ahorro en la zona de Tlalpan y Reforma confirmaron la disponibilidad sólo de Tamiflu. En el caso de París, el personal consultado vía telefónica reportó que su lote de medicamentos contra la influenza está agotado.

 

Otras farmacias que comercializan medicamentos genéricos consultadas  no cuentan con oseltamivir, ya que la farmacéutica Hoffman-La Roche tiene el producto patentado y en el caso específico de México, la protección va hasta el año 2015. El precio del Tamiflu oscila entre los 480 y  518 pesos, según el establecimiento  que lo comercialice.