El 4 de febrero, la Cámara de Diputados va a arrancar a toda velocidad. Así lo acordaron los coordinadores de todos los partidos, en un encuentro reciente que presidieron el priista Manlio Fabio Beltrones, el panista Luis Alberto Villarreal, y el perredista Silvano Aureoles. Esa semana verán seis dictámenes, entre los que se encuentran, el primer día el Código Federal de Procedimientos Penales, y analizarán el jueves la consulta popular, parte importantísima para la izquierda en la Reforma Política.
El presidente Enrique Peña Nieto parte este martes a Davos, donde el Foro Económico Mundial tiene muchas ganas de escuchar lo que ha sucedido en México con eso de las reformas. La que más están esperando escuchar es la energética, por lo que como avanzada del entour presidencial este lunes se van juntos a ese destino turístico cercano a Zurich el director de Pemex, Emilio Lozoya, y el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.
El viernes pasado el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dedicó cuatro horas para hablar con los cancilleres de México y Canadá, José Antonio Meade John Baird, sobre la próxima Cumbre de Líderes de América del Norte, algo inusual que hizo la mejor reunión bilateral y trilateral en la memoria. Pero todo quedó borrado cuando un periodista mexicano, en violación a un momento protocolar donde sólo se permitirían fotografías, le gritó repetidamente a Kerry si estaba “asustado” por Michoacán. Kerry respondió diplomáticamente, pero su palabra “preocupados” fue lo que dominó los titulares en la prensa mexicana.
Las cosas se mueven rápidamente en la ciudad de México rumbo a las elecciones intermedias en 2015. Este sábado el Movimiento de Izquierda Alternativa firmó un acuerdo político-electoral con Nueva Alianza, que preside Luis Castro. Para los no enterados, ese movimiento fue creado por René Arce y Víctor Hugo Círigo, que encabezan una de las corrientes más fuertes de la izquierda y que tienen su principal base electoral en Iztapalapa, granero de votos liberales. Castro metió una importante cuña al PRD en la capital, cuyas elecciones en 2015 serán el gran termómetro si ese partido tendrá suficiente gas para no desinflarse en 2018.