LA HABANA. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia llamaron a los electores a no votar por candidatos contrarios al proceso de paz y aseguraron que no se sentaron a la mesa de dialogo con el gobierno en busca de impunidad.

 

“Ninguna candidatura de derecha, mucho menos de extrema derecha, es opción para alcanzar la paz”, dijo Luciano Marín, alías Iván Márquez, al leer un comunicado a periodistas antes de la primera sesión de trabajo de 2014 después de la tregua de fin año en el diálogo de paz que los rebeldes mantienen con el gobierno de Juan Manuel Santos.

 

El rebelde alertó contra “cualquier perspectiva electoral de los mismos de siempre”, sin mencionar nombres, y agregó que “llamamos a los promotores del voto en blanco y de la abstención, a canalizar su inconformidad y fuerza hacia la exigencia de una Asamblea Nacional Constituyente por la Paz”.

 

En Colombia las elecciones para el Congreso se celebrarán en marzo y las presidenciales en mayo. Los rebeldes no se pronunciaron formalmente a favor de un candidato.

 

El gobierno de Santos y las FARC tomaron el pasado 20 de diciembre un receso en los diálogos de paz que adelantan desde fines de 2012 en la capital cubana para buscar un acuerdo que ponga fin al conflicto armado colombiano que lleva medio siglo.

 

Hasta la fecha las partes firmaron acuerdos parciales en los temas de la tierra y la participación política, dos de los seis puntos pactados en una agenda previamente acordada.

 

Por otra parte Márquez lamentó las declaraciones de Santos quien aseguró que “no habrá impunidad para los bandidos de las FARC que han maltratado a la ciudadanía durante 50 años”, en un discurso pronuncio a fines del pasado año.

 

Al respecto Márquez aseguró, ” no hemos venido a La Habana a negociar impunidades” y reiteró la propuesta de las FARC de constituir “una comisión para el esclarecimiento de la verdad sobre la historia del conflicto”

 

“Si no se integra esa comisión, no será posible abordar el tema de víctimas y máximos responsables”, insistió el jefe de la delegación guerrillera al diálogo de paz.

 

“Se mantendrá viva la llama de la esperanza de la paz que hoy titila en La Habana sólo si el gobierno está dispuesto a propiciar cambios efectivos que signifiquen democracia y dignidad, y si los colombianos atisban en el horizonte, que por fin, podremos tener patria”, concluyó Márquez.

 

Los delegados de las FARC no respondieron preguntas y no mencionaron al rebelde Julián Conrado, cuyo verdadero nombre es Guillermo Torres Cuéter, quien tras ser liberado de una prisión en Venezuela se incorporó como miembro de la delegación guerrillera al diálogo.

 

Los representantes del gobierno colombiano encabezados por Humberto De La Calle no hicieron declaraciones antes de entrar a la sala de reunión.

 

Cuba, Noruega, Chile y Venezuela son países facilitadores de la mesa que podría desactivar el conflicto armado interno en Colombia.

Creadas en la décadas de los 60, las FARC tienen unos 9.000 hombres en armas.