De la jefatura de Oficina de la Presidencia a cargo de Aurelio Nuño, salieron oficios a todas las secretarías de Estado para informarles que este año, el presidente Enrique Peña Nieto iría cada mes a Michoacán. Pero, y aquí viene lo bueno, añadieron que cada una tenía que enviar un paquete de obras y acciones que tendrían que hacer en el estado, cuando menos una cada mes, para respaldar la acción presidencial. Manos a la obra en todos lados, dicen los que saben, porque ese calendario anual arranca la próxima semana.

 

Y a propósito de Michoacán, el gobernador Fausto Vallejo dialogará esta semana con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sobre cómo le pueden hacer para la pacificación del estado. Su permanencia causó un choque este miércoles en el Senado entre priistas y panistas, y regresó el escenario de buscar un gobernador interino por consenso que resuelva, cuando menos, el conflicto político en el estado. Dicen los que saben, que el silencio del michoacano Silvano Aureoles no es fortuito.

 

Donde las cosas sí están bastante complicadas es en Aguascalientes, donde el restablecimiento de la normalidad con los maestros está paralizada por que al gobernador Carlos Lozano le faltan mil millones de pesos para la rezonificación. Dicen los que saben que don Carlos no debe estar en la gracia de Dios, pues el secretario de Hacienda, Luis Videgaray,  ni las llamadas le toma, y el subsecretario encargado del tema, Fernando Aguilar… sigue de vacaciones.

 

Los grupos anarquistas están tomando posiciones que no pasan desapercibidas por las autoridades, aunque no hacen nada. En diciembre pasado, cuando todo mundo andaba en las fiestas decembrinas, una treintena de ellos sacó por la fuerza a los colectivos estudiantiles que ocupaban desde hace más de cuatro años el auditorio “Ernesto ‘Che’ Guevara”, de la Facultad de Filosofía. Los servicios de inteligencia detectaron varios extranjeros entre los anarquistas, y dos de ellos, mujeres canadienses, colocaron bombas Molotov en oficinas de la SCT. La alerta no ha tenido respuesta en la Segob, pese a que quien se encuentra bastante preocupado es el rector de la UNAM, José Narro, porque los anarquistas siguen incrustados en el campus de Ciudad Universitaria.