El ataque al consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bangazi, que causó en 2012 la muerte del embajador estadunidense y de otros tres ciudadanos de este país, no tuvo relación con el grupo terrorista Al-Qaeda.

 

En una amplia investigación publicada este sábado en su página de internet, el diario The New York Times apuntó que el atentado de septiembre de 2012 que causó la muerte del embajador Christopher Stevens fue liderado por combatientes que se beneficiaron del derrocamiento del líder Muamar Gadafi.

 

Los encargados del ataque de 2012 se beneficiaron tanto de la ofensiva área conducida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Gadafi en 2011, como del extenso apoyo logístico ofrecido a opositores del líder libio.

 

Asimismo, la investigación del diario aseguró que los ataques al consulado de Bengazi fueron acelerados en parte por la ira que despertó un video realizado en Estados Unidos que denigraba al Islam, al contrario de lo que aseguran algunos legisladores estadunidenses.

 

“Meses de investigación de The New York Times, basada en extensas entrevistas con libios en Bengazi que tenían conocimiento del ataque y de su contexto, no ofrecieron evidencia de que Al-Qaeda u otros grupos terroristas internacionales tuvieran algún papel en el ataque”, destacó el diario.

 

El diario afirmó que la agresión ofrece lecciones a Estados Unidos sobre la dificultad de discernir amigos de entre los aliados por conveniencia en una cultura formada por años de sentimientos contra Occidente, como sucede actualmente en Siria.

 

Asimismo, la acción en Bengazi sugiere que en tanto que las milicias locales se multiplican en el mundo árabe, un intenso enfoque en Al-Qaeda puede distraer de la responsabilidad de salvaguardar los intereses de Estados Unidos.