JERUSALÉN. Al menos una niña palestina murió hoy, y otras siete personas resultaron heridas en Gaza, en una oleada de bombardeos que Israel llevó a cabo en respuesta a la muerte, horas antes, de un operario israelí por disparos de un francotirador apostado en la franja.

 

 

Las dos víctimas mortales han sido identificadas como Hala Abu Sbeija, de 3 años y natural del campo de Al Maghazi, en el sur de la franja, y Salah Abu A-Latif, un beduino israelí de 22 años que trabajaba subcontratado para el Ministerio de Defensa de Israel.

 

 

A-Latif, empleado de una empresa privada que reparaba los daños en la verja fronteriza causados por un reciente temporal, murió en un hospital poco después, a la vez que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advertía desde la cercana ciudad de Sderot, donde se hallaba en un acto público, de una represalia que no tardó en llegar.

 

A media tarde cazabombarderos israelíes atacaron en al menos doce ocasiones distintas instalaciones de las fuerzas de seguridad del movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, su milicia irregular los Batallones de Izadín Al-Kasam, y otras del movimiento de la Yihad Islámica.

 

Dos horas antes de comenzar los bombardeos, el Ministerio del Interior de Gaza había ordenado a todas sus fuerzas de seguridad que evacuasen todas sus bases e instalaciones, en previsión de una dura respuesta israelí.