Millones de estadunidenses se alistaban esta noche para acudir a las grandes tiendas electrónicas y departamentales que adelantaron su apertura del llamado “Viernes Negro”, que marca el inicio de la temporada de compras navideñas.

 

Decenas de compradores formaban una fila de tiendas de campaña para aguantar las bajas temperaturas en la tienda Best Buy de Rockville, Maryland, donde la policía colocó vallas metálicas para controlar a las multitudes.

 

Las principales cadenas de tiendas como Wal-Mart, Target, Best Buy, Sears y Macy’s, entre otras, presentarán sus ofertas desde las 18:00 horas del jueves, adelantando así el inicio de la temporada de compras, que tradicionalmente comenzaba la madrugada del viernes.

 

Pero las cifras muestran que el año pasado esa decisión hizo que el volumen de ventas del “Viernes Negro” descendiera 2.0 por ciento en relación con el antepasado, su primer declive en más de una década.

 

Analistas consideran el dato como malas noticias para la economía estadunidense, toda vez que el gasto de los consumidores representa el motor de dos terceras partes del crecimiento económico del país.

 

Los comercios enfrentan además la presión de algunos de los grandes menudistas de internet, como Amazon, que ofrece precios bajos libres de impuestos, sin la necesidad de confrontar aglomeraciones.

 

Una encuesta de la compañía de mercadotecnia Cox Target Media, Inc. mostró que este año el 28 por ciento de los consumidores están dispuestos a visitar las tiendas justo después de la cena de Acción de Gracias.

 

El 43 por ciento de los encuestados dijo conocer a alguien que incluso ha dejado de lado la tradicional cena de Acción de Gracias para hacer fila frente a alguna tienda y conseguir una ventaja inicial en las compras del “Viernes Negro”.

 

Según la “National Retail Federation” (NRF), organización que agrupa a las asociaciones de comerciantes del país, alrededor de 33 millones de consumidores en Estados Unidos planean ir de compras en el Día de Acción de Gracias de este año.

 

Algunas agrupaciones como la “Retail Action Project”, defensora de los trabajadores de las cadenas de tiendas minoristas, se oponen a que se rompa con la tradición y se adelanten las ventas en el Día de Acción de Gracias.

 

La organización sostiene que los grandes minoristas están arruinando la celebración más “americana” de todas para miles de trabajadores, forzándolos a trabajar en un horario en el que deberían estar disfrutando de la convivencia con sus familias.

 

En estados como Maine, Rhode Island y Massachusetts, es ilegal abrir las tiendas en el Día de Acción de Gracias, debido a que aún quedan vestigios de las leyes estatales puritanas conocidas como “blue laws”, que establecen que la gente debe estar en la iglesia ese día.

 

La NRF estimó que unos 140 millones de consumidores comprarán entre el jueves y el domingo próximo y pronosticó que las ventas de la temporada navideña sumarán este año un total de 602 mil 100 millones de dólares, un incremento de 3.9 por ciento respecto a 2012.

 

Una presión adicional que enfrenta el llamado “Viernes Negro” es el llamado “Ciber lunes” del 1 de diciembre, donde muchos establecimientos ofrecen descuentos especiales para los consumidores que decidan comprar sus productos o regalos a través de internet.