Este mes se cumplen 50 años del asesinato del presidente estadunidense John F. Kennedy en Dallas, exactamente el 22 de noviembre a las 12:30 de 1963, cuando Abraham Zapruder, un sastre ucraniano de raíces judías nacido en Kovel en 1905, tenía en sus manos su cámara Bell & Howell Director Series Model 414 Zoomatic, de 8 milímetros, y parado frente a la Plaza Dealey de Dallas, grabó la muerte del presidente de 46 años, quien se transladaba en una limusina presidencial descapotable mientras saludaba a la multitud en compañía de su esposa Jacqueline.

 

Ese momento, dio origen a decenas de teorías conspirativas a lo que contribuyó la muerte de su asesino, Lee Harvey Oswald, dos días despuéscapturado gracias a las imágenes grabadas de Zapruder, quien prendió su cámara en cuanto vio a los primeros dos motociclistas de la comitiva abrir paso sobre la calle Elm al Lincoln. El resultado de lo que filmó Zapruder fue la película casera más vista, analizada, ampliada y digitalizada de la historia.

 

Es un film mudo. El legendario “frame 313” que muestra cómo estalla la cabeza de Kennedy por un balazo que parece entrar por el parietal derecho, levanta un globo de sangre y de materia gris, impulsa hacia atrás al presidente y lo derrumba sobre el traje Dior, rosa, de su esposa.

 

Zapruder no sabía que iba a pasar a la historia al grabar estas escenas. Minutos después del magnicidio, Zapruder participó de un programa de televisión en donde afirmó que el balazo que mató a Kennedy había sido disparado a sus espaldas y que el impacto había entrado por el frente de la cabeza del presidente, cerca de la sien derecha. El sastre ucraniano, hizo tres copias de su película. Una quedó en poder del Servicio Secreto. La otra copia la vendió a Time Life por 50 mil dólares que, según otras fuentes, fueron en total 250 mil. Time Life se quedó con todos los derechos de la película, que ocultó durante años al resto del mundo: sólo publicó fragmentos fotográficos.

 

En los años 70 Time Life cedió todos los derechos del film a la familia Zapruder por el precio simbólico de un dólar. El mundo pudo ver completos esos dieciocho se- gundos dramáticos de la historia en 1975, en el programa Goodnight América que conducía Geraldo Rivera. Y fue entonces que el nombre de Zapruder volvió a la fama, pero no pudo gozarla pues murió de cáncer el 30 de agosto de 1975 a los 65 años.