Las alertas de gas natural registradas entre enero y junio de este año costaron cerca de mil millones de dólares al gobierno federal, una cifra que se acerca a la de todo 2012, informó ayer el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Francisco Rojas.

Cuestionado al respecto luego de una reunión con el Príncipe de Dinamarca, Frederik André Henrik Christian de Glücksburg, y miembros del gobierno danés, el funcionario afirmó que “es un costo extraordinario adicional al que ya teníamos por la utilización de combustible caro y contaminante que es el combustóleo”.

 

“Hasta junio hubo alertas y llevábamos un costo adicional del orden de 13 mil millones de pesos, casi mil millones de dólares en este año. El año anterior, tuvimos como mil 300 o mil 400 millones de dólares”, dijo.

 

La semana pasada, el Banco de México dijo que el desabasto general que se registró especialmente entre abril y junio de este año, sobre todo en la zona centro, contribuyó a la caída del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre.

 

De acuerdo con la Secretaría de Energía, entre diciembre de 2012 y junio de 2013 se reportaron 15 alertas. Varias de ellas duraron hasta 48 horas. No obstante, desde hace 20 semanas Pemex no ha registrado ninguna alerta.

 

La dependencia señala que por cada alerta por consumo de gas con duración de 24 horas, cuesta 150 millones de dólares.

 

“Algo que no se ha mencionado, pero que afectó al crecimiento fue el desabasto que hubo muy considerable de gas, perjudicando la producción industrial nacional (…) sin esa escasez de gas, la economía hubiera caído sólo 0.4% y no 0.7% en el tercer trimestre”, afirmó Agustín Carstens durante la presentación del informe sobre la inflación la semana pasada.

 

El director general de CFE reconoció ayer el impacto del desabasto de gas natural sobre la economía mexicana, por lo que espera que la reforma energética que propuso el gobierno federal potencie a la paraestatal.

 

“Esperamos que la reforma nos potencie mucho estas posibilidades, pero aun así, con o sin reforma, la Comisión Federal de Electricidad tiene mucho que hacer en términos de mayor productividad y mayor competitividad tanto en la producción de energía como en la reducción de sus costos y sus pérdidas técnicas que todavía las tenemos altas, sobre todo en el Valle de México”, expuso Francisco Rojas.