HONG KONG.Un nuevo ciclón se acerca al sur de Filipinas amenazando con causar más inundaciones en las zonas ya devastadas por el tifón Haiyan y obstaculizando aún más los esfuerzos de socorro, advirtieron hoy meteorólogos filipinos.

 

La depresión tropical Zoraida golpeará la meriodional isla de Mindanao la noche del martes y luego se dirigirá a través de las islas central de Bohol, Cebú, Negros y Panay, que ya enfrentan los daños por Haiyan, cuyo paso por el archipiélago filipino dejó unos 10 mil muertos.

 

El meteorólogo Connie Dadivas pronosticó que la tormenta traerá intensas lluvias que originarán nuevas inundaciones en las regiones ya afectadas por el tifón Haiyan, bautizado por las autoridades filipinas como Yolanda.

 

Las autoridades del sur de Filipinas ordenaron este lunes la suspensión de clases y la evacuación de los residentes como parte de las medidas preventivas ante la amenaza de la nueva tormenta en esa región.

 

Funcionarios de las provincias de Davao del Norte, Davao Oriental y Valle de Compostela también activaron los equipos para el manejo de desastres en sus respectivas áreas mientras la depresión tropical avanza a 30 kilómetros por hora hacia las zonas del este de Mindanao.

 

La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas decretó el primero de sus tres niveles de señales de tormenta para las tres provincias mencionadas y otras 13 áreas de Mindanao y las regiones de la central Visayas.

 

La nueva tormenta también afectará las labores de socorro de los rescatistas y organismos humanitarios que tratan de entregar tiendas de campañas, alimentos y medicinas a los sobrevivientes del tifón.

 

Las operaciones son obstaculizadas porque las carreteras, aeropuertos y puentes han sido destruidos o están cubiertos por escombros.

 

Unos cuatro millones y medio de personas de 36 provincias de Filipinas se han visto afectadas por Haiyan, informó la agencia filipina de noticias PNA, aunque otros medios de prensa hablan de 9.5 millones de afectados.

 

El tifón Haiyan, uno de los más fuertes de la historia de Filipinas ya que sus vientos superaron los 275 kilómetros por hora, azotó el viernes pasado el centro y sur de Filipinas, obligando a millones de personas a huir.

 

El paso del súper tifón ha dejado un paisaje de destrucción total y en completa desesperación a los afectados, en especial en la ciudad de Tacloban, capital de la provincia de Leyte.

 

El director de la Cruz Roja en Filipinas, Richard Gordon, describió la situación derivada del paso del tifón por el país como “un caos absoluto”.

 

“Es un absoluto caos en estos momentos, pero espero que la situación mejore cuando lleguen suministros a la zona”, dijo Gordon.

 

Tras arrasar el centro y sur de Filipinas, Haiyan -ya debilitado a tormenta tropical aunque con vientos de hasta 150 kilómetros por hora- llegó este lunes a Vietnam, dejando hasta el momento 11 muertos y más de 80 heridos.