Vietnam se prepara para enfrentar al devastador tifón Haiyan, uno de los más destructivos en la historia de la región, después de que en Filipinas dejara devastación y más de 10 mil muertos.

 

Más de 600 mil personas fueron evacuadas preventivamente en Vietnam por la llegada del Haiyan, que según indicaron los meteorólogos del país asiático, se encuentra a unos 160 kilómetros de Hanoi, la capital más poblada del país.

 

El gobierno puso en alerta a la población después de que Haiyan se convirtiera en el tifón más devastador de la historia de Filipinas, con al menos 10 mil personas muertas por el paso de la tormenta, sobre todo en las islas Leyte y Samar.

 

El tifón también ha causado destrucción en miles de viviendas e infraestructura a su paso, lo que llevó al gobierno filipino a pedir ayuda internacional para socorrer a los afectados.

 

El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, que el domingo viajó a Tacloban, uno de los epicentros de la catástrofe, alertó sobre el pillaje ligado a la falta de efectivos de las fuerzas del orden, y pidió ayuda a la comunidad internacional para socorrer a las víctimas.

 

Estados Unidos, Australia, y otros países , junto con organismos como Naciones Unidas y la Unión Europea anunciaron paquetes de ayuda, mientras el Papa instó a “ayuda concreta” para el país asiático.