El crimen de los niños de 13 y 14 años así como de la joven de 17, asesinados el pasado 18 de octubre con armas de alto poder en la colonia Castillo Chico, en la delegación Gustavo A. Madero, obedecería a una venganza entre narcomenudistas, ya que los menores se dedicaban a vender droga desde hace tres meses, informó el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza.

 

En conferencia de prensa, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) refirió que un consumidor de droga señaló que los tres menores se dedicaban a la venta de mariguana, cocaína y solventes, por lo que el móvil del triple homicidio podría ser una venganza.

 

“Es lo que nos señala la testimonial, efectivamente con respecto a los tres menores que se dedicaban a la venta de droga”, dijo Ríos Garza.

 

Hoy se dio a conocer que agentes de investigación capturaron a tres sospechosos relacionados con el homicidio de los tres menores.

 

La PGJDF señaló que fue detenido Macario Durán Tapia, y dos cómplices en Tlalnepantla, Estado de México. Los presuntos sospechosos fueron trasladados a la Fiscalía Central de Homicidios de la PGJDF en la delegación Azcapotzalco.

 

A Durán Tapia se le vincula además a cuatro casos de homicidio contra distribuidores de droga por disputas de territorio. Se le considera líder de la banda de “Los Durán”, que opera en la zona de Cuautepec en la GAM y en el municipio mexiquense de Tlalnepantla.

 

Maracio Durán había sido detenido en abril de 2008 por el homicidio de Armando Carbajal Jiménez, ejecutado en un bar de la colonia Castillo Chico en agosto de 2007, la misma colonia en que los hermanos Brandon Alejandro y Jonathan Ariel, de 13 y 14 años, y su prima Diana Isela, de 17 fueron ultimados con más de 70 tiros de armas de alto poder.