RÍO DE JANEIRO. En medio de protestas de 14 sindicatos petroleros que podrían tomar las calles del barrio carioca de Barra da Tijuca, el gobierno brasileño subastará hoy el mayor campo petrolero descubierto en la historia de Brasil, el megapozo de Libra, un acontecimiento que concentra la expectativa de la presidenta Dilma Rousseff, quien según medios de ese país, movilizó a sus principales ministros para asegurar el éxito de la licitación que se realiza a un año de las elecciones.

 

Fuentes del gobierno, cita el diario O globo, revelaron que Rousseff supervisó en persona los últimos detalles sobre el evento, en un hotel del oeste de Rio de Janeiro, y hasta evaluó participar del mismo.

 

Ayer se hizo publico, que la mandataria al ejército para que garantice la seguridad durante la primera subasta del yacimiento petrolífero, que se enfrenta a la férrea oposición por parte de diversos sectores de la sociedad.

 

Según el diario Folha de Sao Paulo, la intención del gobierno es inhibir el acercamiento de manifestaciones al lugar en el que se realizará la subasta, en el barrio carioca Barra da Tijuca, mediante la movilización de unos mil 100 elementos del ejército y de la policía. Los trabajadores del petróleo, que desde ayer realizan una huelga nacional contra la licitación, anunciaron que llevarán “por lo menos mil personas” hasta el lugar para protestar por la maniobra.

 

Once candidatos

 

Los derechos sobre Libra se adjudicarán a la empresa o consorcio que se comprometa a concederle una mayor participación al Estado brasileño en los hidrocarburos, y tendrá que pagar seis mil 600 millones de dólares por la licencia de operación que establece la Ley 12.531, de 2010, cuya redacción supervisó Rousseff, establece que la empresa deberá operar junto a la estatal Petrobras y a la recién creada Pre Sal Petróleo.

 

Once multinacionales participarán en la subasta: la propia Petrobras; Petrogal, empresa portuguesa subsidiaria de Galp; Repsol Sinopec Brasil, que pertenece conjuntamente a España y China; Mitsui, de Japón; ONGC, de India; Petronas, de Malasia; CNOOC y CNPC, de China; Shell, anglosajona; Ecopetrol, de Colombia y Total, de Francia.

 

Trabajadores en huelga

 

Trabajadores de la industria del petróleo en Brasil, están en huelga desde el pasado jueves y para exigir al gobierno suspenda la venta de derechos de exploración de Liba, que califican de “entrega a los capitales extranjeros” y consideran una “traición” del Partido de los Trabajadores, al que pertenece la jefa de Estado,, que siempre se opuso a las privatizaciones.

 

Numerosos sindicatos de trabajadores del sector energético también protestarán para exigir mejores condiciones laborales y un aumento salarial, según un comunicado publicado por la Federación Unida de Trabajadores del Petróleo, conocida en Brasil como FUP.

 

Hasta la tarde del sábado interpusieron 23 recursos judiciales pidiendo la anulación del llamado a licitación y la Abogacía General de la Unión (AGU, procuraduría general de la nación) consiguió anular siete de ellas, mientras las restantes eran analizadas y debían ser resueltas ayer .

 

Las reservas del campo de Libra están calculadas en entre 26 mil y 46 mil millones de barriles, volumen equivalente a todo el crudo que extraído por Petrobras desde su creación hace 60 años. Se estima que estas reservas están entre las mayores descubiertas en los últimos 20 años en todo el mundo. Agencias

 

La joya petrolera

 

Situado a unos 180 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, su licitación será la primera que realiza el gobierno brasileño. La profundidad que llega a los 7 mil metros, eleva los costos de extracción, pero con los actuales precios del crudo esos costos se pueden afrontar. El ministro de Hacienda, Guido Mantega, aseguró que las inversiones en Libra llegarán a los 181 mil 800 millones de dólares a lo largo de 35 años. Prevé que entre 2014 y 2020, se invertirán 80 mil millones.