La Cámara Minera de México (Camimex) se pronunció en contra de gravar con 7.5 por ciento los ingresos derivados de la enajenación o venta de la actividad extractiva y del impuesto adicional del 0.5 por ciento a los ingresos derivados de oro, plata y platino.
Esos nuevos gravámenes desalentarían las inversiones en México en los próximos años, hasta en un 60 por ciento, y se dejarían de generar alrededor de 60 mil empleos, aseguró el director general de Camimex, Sergio Almazán Esqueda, al reunirse con diputados de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Durante el tercer día de audiencias públicas con actores interesados en manifestar su opinión respecto a la reforma hacendaria planteada por el gobierno federal, el pasado 8 de septiembre, los diputados abordaron la propuesta de aumentar el pago de derechos de la actividad minera.
En la propuesta se proyecta la aplicación de una tasa del 7.5 por ciento a los ingresos derivados de la enajenación o venta de la actividad extractiva y un impuesto extraordinario del 0.5 por ciento a los ingresos derivados de la enajenación del oro, plata y platino.
También se prevé que las mineras no puedan deducir conceptos como las inversiones, ni el pago de intereses, lo que amplía la base en la que se les aplicarán los impuestos.
El documento establece que los beneficios generados por la industria minera se destinen a un Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Municipios Mineros, conformado con el 50 por ciento de lo recaudado por los derechos sobre minería, mismo que se destinará en un 50 por ciento a los municipios mineros.
El líder de la Camimex subrayó que es un mito que las empresas mineras no paguen impuestos en México y aseguró que tan sólo de Impuesto Sobre la Renta (ISR), en 2012 contribuyeron al fisco con 64 mil millones de pesos, que representa el 9.0 por ciento de lo recaudado en este rubro entre empresas.
Sostuvo que en materia de derechos se pagaron tres mil 125 millones de pesos, 37 por ciento más que lo estimado para ese año por la Secretaría de Hacienda.
Dijo que con el pago de impuestos actual, México es competitivo a nivel mundial, ya que en 2012, de 121 países, fue el primer lugar en atracción de inversiones de extracción en América Latina y el cuarto del mundo, sólo detrás de Canadá, Estados Unidos y Australia.
Almazán Esqueda subrayó que la minería es el primer eslabón de cualquier cadena productiva, ya que provee de materias primas para la industria, a las comunicaciones, es generadora de empleo y de infraestructura urbana.