La Cancillería emitió un comunicado en el que expresa que el gobierno de México lamenta profundamente la decisión de una Corte de Distrito en el Condado de Harris, Texas, de fijar fecha de ejecución para el connacional Edgar Tamayo Arias, caso que formó parte de la demanda de México en contra de Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el llamado “caso Avena”.

 

La  secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó que transmitió con toda oportunidad y por diversas vías a las autoridades correspondientes, la necesidad de que Estados Unidos cumpliera con las obligaciones internacionales señaladas por la CIJ.

 

La Cancillería señaló que a través del Consulado General en Houston prestan el apoyo necesario a la familia del mexicano originario del municipio de Miacatlán, Morelos, a fin de que lo acompañen durante este proceso y seguirán otorgando la asistencia consular que corresponda.

 

En la decisión emitida en 2004 por la CIJ, se ordenó a Estados Unidos revisar y reconsiderar las condenas de 51 mexicanos sentenciados a muerte, incluida la de Tamayo, debido a que no se respetó su derecho a la notificación y asistencia consular. Lo que no ocurrió, cita el documento.

 

Edgar Tamayo Arias asesinó a un policía en 1994 en Houston, Texas, considerado uno de los peores crímenes en el estado. Fue denunciado por robo tenía 26 años. Tamayo fue detenido por el inexperto oficial Guy P. Gaddis, quien entonces tenía 24 años.

 

Tras ser detenido fue esposado y subido a la parte trasera de la patrulla. Según el reporte oficial, Édgar -aún inmovilizado por las esposas- tuvo la habilidad para sacar un arma de entre sus ropas, la cual no fue hallada durante la inspección en su detención, y disparó en la cabeza de Gaddis cuando éste conducía, lo que provocó que la unidad chocara y el policía muriera. “Eso fue un error (…) nuestra pobreza y color de piel nos hacen culpables”, dijo en una entrevista realizada en 2008.