Derivado del primer interaCTIv@, espacios de discusión de las comunidades de ciencia, tecnología e innovación (CTI) promovidos por la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, AC (FCCyT), el sector energético surgió como uno de los grandes temas nacionales.

 

La problemática de los energéticos en México y su contribución al crecimiento económico y desarrollo social se inscribe dentro de las implicaciones directas o indirectas que la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) tienen en el diseño de las estrategias trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND); por ejemplo, en el objetivo 3.5 se lee: “hacer del desarrollo científico, tecnológico y la innovación pilares para el progreso económico y social sostenible”.

 

Esto quiere decir, primero, que las diversas comunidades de CTI, sus actores y sus tareas sustantivas se hallan ligadas, tanto en lo transversal como en lo intersectorial, con todo ese programa de Estado y de gobierno que pretende llevar a México a mejores y más equitativas condiciones de crecimiento económico y de bienestar social para todos sus habitantes.

 

Segundo, está en puerta una reforma que toca a los dos pilares que sostienen al sector energético mexicano: electricidad e hidrocarburos, y que plantea la definición de modernas políticas públicas que consideran la implementación de asociaciones estratégicas tanto en la explotación como en la transformación de tales recursos.

 

Asimismo, el advenimiento de innovación tecnológica y productiva; es decir, nuevas o mejoradas vías tanto en la producción (extracción y transformación) de hidrocarburos, como en el desarrollo de nuevos o mejorados procesos de comercialización y explotación (por ejemplo shell gas y shell oil) abren oportunidades y nuevas condiciones de competencia para la mejor explotación y aprovechamiento de los recursos energéticos.

 

Sin dejar de lado que tales desarrollos novedosos deben aplicarse dentro de esquemas sustentables y sostenibles, a la luz de los compromisos internacionales asumidos por nuestro país, como lo es en especial el control de las emisiones de gases de efecto invernadero y el fomento al uso y explotación de las energías renovables, estamos hablando de que el conocimiento científico y tecnológico debe convertirse en la palanca del crecimiento económico y del desarrollo social.

 

¿Cómo hacer posible todo esto?; ¿cómo articular la oferta de ese conocimiento con su demanda, de modo que haya un producto útil y enriquecedor?, esas son las cuestiones de fondo.

 

Expertos procedentes de diversas regiones del país discutirán con miembros de la mesa directiva del FCCyT y con los ciudadanos y ciudadanas que participen vía Internet en el 4º interaCTIv@, que se efectuará el próximo jueves 12, a partir de las 12 horas, y que podrá seguirse en vivo en la dirección; www.foroconsultivo.org/tv

 

Otras cuestiones que se abordarán son: ¿qué sectores de la sociedad demandan nuevos conocimiento para su desarrollo y cuáles pueden generarlos y ofrecerlos?, ¿cuáles deberían ser los instrumentos de política pública que permitan estimular esta relación?

 

También serán muy interesantes estos planteamientos: ¿cómo aprovechar la capacidad científica y tecnológica para el desarrollo de grandes proyectos en el sector energía?; ¿qué escenarios pueden esperarse a partir de la participación de las empresas nacionales y extranjeras?; ¿cómo alinear los diferentes programas de financiamiento para el desarrollo de investigaciones de CTI orientados a los principales retos sectoriales, como los fondos Conacyt–Sener de Hidrocarburos o los de sustentabilidad energética?

 

Para el Foro Consultivo, el objetivo principal de este 4º  espacio de discusión es que tal ejercicio debe derivar en propuestas que consideren las áreas estratégicas del sector energía para contribuir y alimentar el diseño de una agenda estratégica de CTI y de sus actores a este respecto.

 

Eso permitirá, además, identificar el papel específico que jugará la iniciativa privada en el sector, pues, en la medida en que se examine y evalúe la participación privada en los proyectos estratégicos públicos, podemos colocarnos en mejores condiciones para garantizar que las soluciones que se implementen sean eficientes y lleguen al mercado, se traduzcan en incremento de la competitividad y en ganancias, vía importaciones de mejores productos, y en derramas económicas.