SANTIAGO. La revista brasileña Istoé reveló que Estados Unidos espía a un grupo de países sudamericanos desde la isla Ascensión, una posesión británica en el océano Atlántico, con equipos capaces de captar dos millones de mensajes por hora.

 

La más reciente edición de la publicación brasileña indicó que el objeto del espionaje “son básicamente conversaciones telefónicas, intercambio de correos electrónicos y actualizaciones en redes sociales en internet”.

 

Apuntó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos “capturó” desde esa isla las comunicaciones de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, de sus ministros y asesores cercanos.

 

Ubicada “a medio camino” entre África y Sudamérica, en Ascensión se encuentran “poderosas estaciones de interceptación de señales (Singint), que se yerguen como inmensos balones blancos”.

 

“Ellas integran un avanzado sistema de inteligencia que monitorea en tiempo real todas las comunicaciones de Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Venezuela y forman parte de un proyecto conocido como Echelon”, precisó.

 

Los documentos filtrados por el ex analista de inteligencia estadunidense Edward Snowden “indican que la interceptación estadunidense partió de la isla”, añadió la revista.

 

Indicó que “las antenas de la isla Ascensión consiguen captar los mensajes inmediatamente después de que sean producidos, incluso antes que ellas lleguen a los satélites para que sean distribuidos”.

 

“Una vez recogidas, las informaciones son almacenadas en un gigantesco computador instalado en Fort Meade, en Maryland, donde son procesadas en un programa llamado Prism, que localiza, por intermedio de palabras-claves, la información buscada”, detalló.