La contaminación del agua en la central nuclear de Fukushima se está convirtiendo en “incontrolable”, declaró el vicepresidente de la Comisión de Energía Atómica de Japón, Tatsujiro Suzuki, en medio de los cuestionamientos a las labores que realiza Tokyo Electric Power, la empresa responsable de administrar la central y su desmantelamiento tras el tsunami de 2011.

 

Los técnicos encargados del desmantelamiento de la central han encontrado muchos problemas para manejar las 400 mil toneladas de agua contaminada. El líquido se filtró en el subsuelo o permanece almacenada en unos mil tanques especiales tras el accidente por el terremoto y posterior tsunami.

 

La cuestión de las aguas contaminadas de Fukushima ha estado en el primer plano de la actualidad en Japón recientemente, después de que se revelara que un tanque de agua tuvo una fuga y agua altamente contaminada se filtró al océano y el subsuelo.

 

Luego de que el gobierno nipón prometió que se destinarán casi 500 millones de dólares para contener las fugas de radiación y descontaminar el agua en la planta, el vicepresidente de la Comisión de Energía Atómica de Japón, Tatsujiro Suzuki dijo que los planes para congelar la tierra bajo los reactores dañados para evitar que el agua radiactiva se filtre en el suelo eran desafiantes y que se necesitaba una solución permanente.

 

En este marco, tres ciudadanos japoneses presentaron el martes una denuncia por negligencia contra la operadora de la central nuclear por no tomar las medidas necesarias para prevenir el vertido al mar de agua contaminada.

 

En la denuncia, que se presentó ante la policía de la provincia de Fukusima, se señala que los fallos de Tokyo Electric Power y 32 de sus directivos, incluido el actual presidente Naomi Hirose, han causado un vertido diario de entre 300 y 400 toneladas de agua radiactiva al Pacífico, informaron los medios japoneses.

 

Entre los tres demandantes se encuentra Ruiko Muto, que lidera un grupo de 14 mil personas que ya denunció judicialmente a la operadora, sus directivos y el Gobierno por su responsabilidad en el desastre de Fukushima.

 

RADIACIÓN Y OLIMPIADAS

 

No obstante que la empresa operadora de la planta dijo el domingo que la radiación cerca de un tanque con agua contaminada se había multiplicado por 18, el gobierno busca demostrar que la crisis está bajo control.

 

Esto, debido a que en unos días el Comité Olímpico Internacional decidirá entre Madrid, Estambul o Tokio –ésta última a 230 kilómetros de la planta– la sede de los Juegos Olímpicos de 2020.

 

“El mundo está observando para ver si podemos llevar a cabo el desmantelamiento de la central nuclear de Fukushima, incluyendo la lucha contra los problemas del agua contaminada”, dijo ayer el primer ministro japonés  Shinzo Abe a los ministros del gabinete.

 

Del 7 al 10 de septiembre,  la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional definirá la próxima semana entre las tres ciudades en un encuentro en Buenos Aires, Argentina. En este marco, se prevé que Shinzo Abe llegue el sábado a la capital argentina para promover a Tokio como sede de la justa olímpica.  Con información de agencias