La Reforma al sector energético está en el aire. Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), igual que el gobierno federal respaldado por el Revolucionario Institucional (PRI) lanzaron sus iniciativas, algunas con semejanzas de fondo como la modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex) pero la forma en que se proponen son distintas.

 

El PRD se niega rotundamente a reformar los artículos 27 y 28 constitucionales, a diferencia de la propuesta de Enrique Peña Nieto, presidente de México, la cual coincide con la del panismo nacional en abrir las puertas al capital privado en exploración y extracción de petróleo, un tema polémico para la izquierda por la supuesta privatización de Pemex.

 

En tanto la iniciativa del PAN, deja al Estado el garantizar “el máximo beneficio de la renta petrolera para la Nación por conducto de los operadores que realicen las actividades de exploración y producción conforme al artículo 28 de esta Constitución”.

 

Sobre los negocios de la paraestatal, el PRD propone en su artículo quinto que Pemex, de acuerdo con su objeto, podrá celebrar con personas físicas o morales toda clase de actos, convenios, contratos y suscribir títulos de crédito, manteniendo en exclusiva la propiedad y el control del Estado sobre los hidrocarburos, con sujeción a las disposiciones legales aplicables.

 

Después de una revisión a cada una de las iniciativas y compararlas con los textos originales de la Constitución, se puede conocer cómo el Ejecutivo federal se empeña en modificar al párrafo sexto del artículo 27.

 

El texto original del 27 en su párrafo sexto indica que: “Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos, en los términos que señale la Ley Reglamentaria respectiva. Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines”.

 

Mientras que el contenido de la iniciativa de Peña Nieto, reforma este artículo para quedar de la siguiente manera: “Corresponde exclusivamente a la Nación el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; en dichas actividades no se otorgarán concesiones, sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica”.

 

Para el PRD, las modificaciones de esté artículo estarían dejando a los hidrocarburos en manos de la inversión privada internacional.

 

La propuestas presentadas en el Senado de la República, también ponen a discusión la reforma al  artículo 28 constitucional que a la letra dice: “No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; petróleo y los demás hidrocarburos; petroquímica básica; minerales radioactivos y generación de energía nuclear; electricidad y las actividades que expresamente señalen las leyes que expida el Congreso de la Unión”.

 

En este sentido, el gobierno federal reformaría este artículo dejando que se puedan constituir monopolios en áreas estratégicas como petróleos y los demás hidrocarburos, además de petroquímica básica. Mientras que el PAN, añade que el no se constituirán monopolios para el control operativo del Sistema Eléctrico Nacional y la administración de los recursos producto de la renta petrolera.

 

Al respecto, la dirigencia nacional del PRD indicó que de reformarse este artículo podría colocar paulatinamente a las áreas industriales de Pemex en bancarrota y provocar su cierre.

 

PAN y PRD contra sindicato de Pemex

 

Una de las propuestas que unen al PAN y PRD en su iniciativa de reforma energética es dejar fuera del Consejo de Administración de Pemex al sindicato de la misma paraestatal, para que la entidad alcance la autonomía y se maneje como una verdadera empresa pública.

 

Sin embargo, la iniciativa perredista se encamina a que la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) salga también de las finanzas de Pemex como parte de su autonomía financiera; en contraparte, el PAN, a petición de la SHCP, indica que la Cámara de Diputados aprobará el techo financiero así como el nivel de capitalización al que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se sujetarán.

 

Las propuestas serán analizadas en las Cámaras de Diputados y Senadores para llegar a unificar cada una de las iniciativas.