BERLÍN. La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, entró de lleno en la actividad de campaña electoral en busca de su tercer periodo consecutivo. El inicio de su campaña ocurre a 34 días de las elecciones generales el próximo 22 de septiembre. La jefa del gobierno alemán admitió ante la prensa que prevé un resultado electoral muy cerrado, con muy estrecha diferencia de votos entre los partidos.

 

Merkel hizo esas declaraciones en una entrevista que publicó ayer el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung. La gobernante no excluye que deba establecer de nuevo una gran coalición como la del actual gobierno y que constituye la alianza de los dos mayores partidos políticos en el Bundestag (Parlamento).Esa alternativa es muy controvertida porque en el Parlamento queda solamente una oposición sin fuerza y muy minoritaria.

 

En reacción a la declaración de Merkel, los sectores más conservadores de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), y del partido hermano, Unión Social Cristiana de Bavaria (CSU), descartaron esa posibilidad. El presidente del CSU, Horst Seehofer, argumentó que las posiciones de esos dos partidos no son conciliables y apuntó que sólo hay dos posibilidades de coalición: la repetición de la actual entre la CDU, Unión Social Cristiana y Partido Liberal, o el Partido Socialdemócrata con el Partido Verde y el de La Izquierda.

 

Merkel se convirtió en jefa de gobierno como resultado de las elecciones generales del 18 de septiembre de 2005, después de que el entonces canciller federal socialdemócrata, Gerhard Schröeder, tuvo que convocar los comicios antes de que terminara su mandato.

 

Los resultados fueron muy apretados y Merkel, como presidenta de la Unión Demócrata Cristiana, asumió por primera vez el poder y estableció una coalición de gobierno con el Partido Socialdemócrata porque de otra manera sólo hubiera podido encabezar un endeble gobierno de minoría.

 

La jefa del gobierno alemán no ha escapado a la lluvia de críticas y retos que le plantean continuamente los altos funcionarios del opositor Partido Socialdemócrata a través de la prensa, pero tampoco ha ejercido algún tipo de ataque verbal contra ellos. Se resiste a caer en ese juego y sólo explica las propuestas de su partido, que llevará a cabo si éste se mantiene en el poder. Esa actitud ha dado hasta el momento a Merkel una presencia estable y sólida ante el electorado alemán.

 

Mientras tanto, las autoridades alemanas informaron que las redes ferroviarias del país europeo están bajo especial vigilancia desde hace dos semanas, ante un posible ataque de red terrorista Al Qaeda.

 

El diario alemán Bild informó que la red terrorista Al Qaeda estudia atentar contra trenes de alta velocidad europeos, según información de la estadunidense Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

 

Los indicios de esos planes los obtuvo la NSA como resultado de espionaje telefónico de altos líderes de Al Qaeda, mientras que las autoridades alemanas no han confirmado esa versión.