El primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, se puso al volante de un taxi durante algunas horas en la ciudad capital de Oslo, en un intento por devolver fuerza al Partido Laborista.

 

En un muy visitado video que fue difundió a través de Youtube, se puede ver al mandatario conversando con los pasajeros, quienes fueron elegidos de manera aleatoria en una parte, y en otra citados para un “encuentro sorpresa”.

 

Entre los temas que el primer ministro tocó en el breve contacto con los ciudadanos, destacó el petróleo, producto del que la economía nacional depende, los sueldos de los funcionarios públicos y el atentado que acabó con la vida de 77 personas en Oslo, cuando una bomba explotó en la sede del Gobierno central de la capital.

 

“Es importante para mí oír qué opina la gente en realidad. Y si hay un lugar donde la gente realmente dice lo que piensa por encima de todo es en un taxi”, dice el primer ministro en el vídeo.

 

Las conversaciones fueron registradas en video a través de una cámara oculta, y las imágenes serán utilizadas con fines electorales, buscando dar un nuevo impulso al Partido Laborista, cuyas cifras no parecen ser favorecedoras, como lo revelan las encuestas.