CARACAS. Venezuela es el país sudamericano donde la inflación ha impactado con más fuerza entre los pobres, quienes destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos, aseguró el economista y catedrático José Guerra. Debido a la elevada inflación, “las familias deben pagar por los alimentos 44.7% más que hace un año”.

 

Al comparar las cifras del año pasado y las del actual, el resultado es elocuente: entre junio de 2012 y el mismo mes de este año, la inflación para los más pobres fue de 42.6%, mientras que los precios en ese periodo subieron 33.8% para los más ricos.

 

Hasta ahora, el gobierno ha sido “incapaz” de resolver los graves desequilibrios que enfrenta la economía venezolana, lo que afecta al estrato social más débil, los pobres, quienes no logran cubrir sus necesidades básicas de alimentación, sostuvo Guerra, ex director del Banco Central de Venezuela (BCV) y profesor de economía de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV).

 

La información del especialista se sustenta en el reciente reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que midió los incrementos inflacionarios que enfrentan los estratos más pobres en comparación con los más ricos y de allí surgió el dato que en Venezuela los pobres son los más afectados.

 

Explica que en su informe, el organismo regional advierte sobre la urgencia para que los gobiernos de América Latina y el Caribe tomen medidas que atiendan ese problema, pues considera que las presiones sobre los precios de los alimentos podrían continuar y, por tanto, se elevaría la tasa de pobreza e indigencia.

 

El pasado estudio de la Cepal denuncia que la inflación en Venezuela no se vincula al acaparamiento ni a la especulación, sino a las devaluaciones aplicadas para corregir desequilibrios a causa del incremento de un gasto público insostenible. Y de acuerdo con cifras del BCV se sustentan los resultados del informe de la Cepal.

 

Guerra subrayó que la economía local se encuentra sometida a controles de precios que rigen a los productos básicos para que el avance inflacionario afecte menos a los más desfavorecidos, pero, “sin embargo, el objetivo no se cumple”.

 

Según los registros del gubernamental Instituto Nacional de Estadística (INE), las familias venezolanas deben pagar 44.7% más que hace un año para cubrir el costo de los alimentos sujetos a regulaciones.