WASHINGTON.  El juicio militar contra el soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos clasificados a la plataforma WikiLeaks, comenzó hoy su fase de sentencia después de que el martes la jueza que instruye el caso no le considerara culpable del más grave de los cargos.

 

El ex analista de inteligencia fue declarado culpable de 20 de los 22 cargos presentados en su contra; fue exculpado por el consejo de guerra de “ayudar al enemigo”, lo que podría haberle acarreado cadena perpetua sin libertad condicional. Aun así, Manning podría enfrentarse a una pena de hasta 136 años de cárcel.

 

Los fiscales militares anunciaron que durante esta fase de sentencia llamarían hasta 20 testigos, de los cuales la mitad declararán sobre asuntos confidenciales a puerta cerrada.

 

La jueza prohibió tanto a la acusación como a la defensa presentar pruebas durante el juicio sobre cualquier consecuencia de las filtraciones de Manning sobre la seguridad nacional y las tropas en Afganistán e Irak, pero los letrados podrán hacerlo durante este periodo que ahora comienza.

 

La jueza Denise Lind también restringió la presentación de pruebas sobre los motivos que tuvo el soldado, de 25 años, para filtrar los documentos.

 

Manning testificó durante una audiencia previa al juicio y aseguró que en ningún caso pensó que sus actos pudieran afectar a la seguridad del país, aunque reconoció que quería sacar a la luz las prácticas del Gobierno estadounidense.

 

Durante el juicio, la acusación llegó a presentar pruebas de que durante el registro de la casa donde se escondía en Pakistán Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda, las fuerzas especiales que asaltaron el complejo encontraron información filtrada por WikiLeaks.