Un individuo armado que se había atrincherado con rehenes en un complejo de apartamentos en el sur de Florida mató a seis personas antes de que lo aniquilara un escuadrón del grupo de tácticas especiales SWAT el sábado por la mañana, tras varias horas de asedio, informó la policía.

 

El sargento Eddie Rodríguez dijo que la policía recibió una llamada alrededor de las 6:30 de la tarde del viernes y que se realizaron disparos en un edificio de cinco plantas con decenas de apartamentos en Hialea, a unos kilómetros (millas) al norte de Miami.

 

Rodríguez dijo que al llegar al lugar, la policía se encontró con una situación en la que un hombre disparaba un arma de fuego.

 

“Está dentro del edificio, moviéndose de piso a piso. A la postre se atrinchera en un apartamento”, explicó.

 

Un equipo de manejo de situaciones de crisis estableció comunicación brevemente con el atacante. Rodríguez dijo que los negociadores y un equipo del SWAT trataron de hablar con el hombre desde el otro lado de la puerta de la unidad de apartamentos donde mantenía a dos personas como rehenes.

 

Pero, de acuerdo con Rodríguez, a la postre la negociación “sólo se vino abajo”. Los oficiales irrumpieron en el edificio, matando al hombre en un intercambio de disparos.

 

“Tomaron la decisión de entrar y salvar y rescatar a los rehenes”, dijo Rodríguez, quien agregó que no tenía más información sobre la duración de las negociaciones. Ambos rehenes sobrevivieron.

 

La policía encontró los cadáveres de dos personas, un hombre y una mujer, muertos a tiros en el pasillo frente a un edificio de apartamentos. Los cuerpos de otras tres personas, un hombre y dos mujeres, fueron hallados en otro apartamento en un piso diferente.

 

Otro hombre que ingresaba a un apartamento con su hijo menor al otro lado de la calle también murió. Rodríguez dijo que no ha quedado claro si el agresor le disparó desde un balcón en la parte superior del edificio o si la víctima fue alcanzada por una bala perdida.

 

“Desde allá, él podía disparar a la gente al otro lado de la calle, alcanzando a este hombre que entraba a su apartamento”, señaló Rodríguez.

 

Miriam Valdés, de 70 años, dijo que vive en el piso superior — uno más de donde comenzó el tiroteo. Agregó que escuchó disparos y vio luego cómo entraba humo en su apartamento.

 

La mujer corrió asustada a la unidad situada frente a la suya, donde permaneció mientras los agentes negociaban con el agresor.

 

Desde el apartamento, Valdés dijo que escuchó cómo a ocho agentes que hablaban con el hombre armado.

 

Agregó que oyó cómo los agentes le decían “deje salir a estas personas”.

 

“Le vamos a ayudar”, agregaron los policías, según Valdés. Indicó que el atacante preguntó primero por su novia y luego su madre, pero se negó a cooperar.

 

El sargento dijo que la policía sigue investigando el motivo del ataque y procede a la identificación del agresor y sus víctimas.

 

“Los investigadores hablan con los familiares de las víctimas, vecinos, personas que estuvieron presentes cuando comenzó todo esto”, dijo Rodríguez. “Es la forma que podemos comenzar a componer este enorme rompecabezas”.