El presidente Enrique Peña Nieto reconoció ayer que existen espacios en Michoacán que han sido ganados por el crimen organizado. “Por esto, el operativo que se inició hace varias semanas tiene por propósito lograr una recuperación territorial de la zona donde hay debilitamiento de las autoridades locales”.

 

Agregó que los episodios violentos vividos en Michoacán en los últimos días obedecen, en parte, a la reacción de los grupos del crimen organizado ante la presencia que el gobierno federal en la zona. “Y que seguiremos teniendo hasta en tanto no reaccionen las condiciones de normalidad”.

 

Peña Nieto aseguró que existe una buena coordinación entre el gobierno federal y el estatal y puntualizó que el martes hubo una reunión de la Secretaría de Gobernación con autoridades michoacanas y fuerzas de seguridad, tanto el Ejército como de la Policía Federal, para alcanzar una mayor coordinación.

 

“Vamos a reforzar la coordinación y que exista una mayor presencia coordinada de las instancias de seguridad, además de otras acciones que nos permitan apoyar al gobierno estatal en la atención a las demandas sociales”.

 

A pesar de lo anterior, el Presidente dijo que la coordinación entre autoridades federales y locales está mejorando.

 

Además, pidió confianza a los habitantes de las zonas en conflicto para que la acción que están llevando a cabo pueda lograr la recuperación de la seguridad y el orden en el estado de Michoacán en un mediano plazo.

 

En cuanto a la posibilidad de que la violencia se extienda a otros estados de la República, el mandatario dijo que es un fenómeno que se ha dado ya en otras ocasiones. Sin embargo, aseguró que, gracias al análisis y el diagnóstico y a la estrategia que se está instrumentando, se está logrando debilitar la fuerza de la delincuencia.

 

“Pedí un año, vamos avanzando, ha habido disminución de violencia en otras entidades como Chihuahua y Nuevo León. Y en el caso de Michoacán se está empezando ahora una atención prioritaria en el caso que estamos advirtiendo”.

 

Peña Nieto subrayó que la ausencia de Fausto Vallejo al frente del gobierno, por motivos de salud, también abonó a fallas en la coordinación.

 

“Este momento político que vive el estado de Michoacán no facilitó que hubiese una mejor coordinación. Ahora, la licencia que se le ha otorgado al gobernador por seis meses creo que facilitará que dada esta condición política pueda haber un mayor respaldo a las acciones concertadas que hagamos”.