RIO DE JANEIRO. El papa Francisco se pronunció el miércoles en contra de la liberalización del consumo de drogas y aseguró que de esa manera no se conseguirá la reducción del número de dependientes.

 

“La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad”, dijo el santo padre. Añadió que “no es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química”, dijo el pontífice durante una visita en un ala de atención a consumidores en el hospital San Francisco de Asís de la Providencia de Dios, de Rio de Janeiro.

 

Agregó el problema debe ser atacado de raíz “promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro”.

 

Tal pronunciamiento es totalmente nuevo por parte de Francisco, quien sólo había mencionado en el pasado, pero de forma general, el flagelo de las drogas.

 

Además fue una declaración política inusual por parte del jerarca de la iglesia católica, quien hasta ahora se mantuvo alejado de tales asuntos.