Al presentar una nueva corriente interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD), llamada Movimiento Progresista, Marcelo Ebrard Casaubon, pidió realizar referéndum nacional para decidir el futuro de la industria petrolera.

 

En un hotel de la Alameda Central, a Ebrard se le vio acompañado del líder del sol azteca, Jesús Zambrano, de los senadores Mario Delgado, Dolores Padierna, Manuel Camacho Solís, a quien se le señala como el principal operador de la nueva corriente.

 

Sin embargo el gran ausente en el acto fue el actual mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera.

 

En su discurso, Ebrard señaló que si los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) quieren una reforma de gran calado en la materia, que implique modificar la Constitución, es necesario que consultar a la población debido a que el petróleo es el principal activo de la nación.

 

El ex jefe de gobierno del Distrito Federal reconoció que la nueva corriente, de la que él será presidente, servirá en su momento para buscar la dirigencia nacional del PRD, pero ahora, dijo, lo importante es incidir en las reformas fiscal y energética.

 

Dijo que en esos temas la posición de la izquierda debe ser clara, fuerte y con unidad para evitar regresiones y afectaciones a las mayorías. En ese sentido consideró que el objetivo a corto plazo debe ser ganar el debate de ideas ante la opinión pública.

 

A su vez el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dio la bienvenida a la nueva corriente y durante su mensaje defendió las reformas alcanzadas por medio del Pacto por México, pero reiteró que no seguirán participando hasta que el gobierno federal responda a las demandas planteadas junto con el PAN respecto alos pasados comicios.

 

Al igual que Jesús Zambrano, Cuauhtémoc Velasco y Agustín Guerrero, quienes participaron en el acto inaugural como oradores, Ebrard se pronunció en contra de una eventual modificación constitucional en el marco de la reforma energética, así como del cobro de IVA en alimentos y medicinas.

 

Todos los oradores se pronunciaron por reformar Pemex y el sector energético en general, pero sin privatización y condicionaron la reforma fiscal a evaluar primero los gastos del gobierno.

 

Al tomar la palabra Zambrano Grijalva señaló que el PRD es una izquierda hecha para gobernador y no sólo para protestar.

 

Sin embargo admitió que se debe hacer un análisis al interior del partido para unirlo y fortalecerlo.

 

En el foro del nuevo Movimiento Progresista de Ebrard, el líder del sol azteca se refirió al Pacto por México y dijo que la mayoría de las propuestas de ahí emanadas han sido “banderas del PRD”.

 

Sobre la reforma energética insistió en que la suya es una reforma que propone modernizar a Petróleos Mexicanos sin la necesidad de la inversión privada, como lo propuso el PAN esta semana.