La autopista federal México-Nogales, a la altura del poblado de Vícam, en Sonora continúa cerrada de manera intermitente, en tanto que miembros del Comité Técnico del Agua y Movimiento Ciudadano Por el Agua, así como indígenas yaquis rechazaron la propuesta de reconciliación por parte del gobernador de esa entidad, Guillermo Padrés Elías.

 

A 22 días del bloqueo, el grupo inconforme con el trasvase de agua de la presa El Novillo al acueducto Independencia para su distribución en la capital Hermosillo, dijeron que la invitación llega tarde y en la misiva el mandatario estatal no habla de respetar los fallos del Poder Judicial de la Federación y Supremo Tribunal de Justicia, los cuales tienen la misma validez que los ordenados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

En declaraciones al periódico Tribuna, Peral Guerrero, una de las integrantes del grupo señaló: “El diálogo se lleva en México con las autoridades federales de la Comisión Nacional del Agua, Secretaría de Gobernación y Sagarpa, y no con el gobernador del Estado, quien desde hace más de tres años se mantiene en desacato y violando las leyes y al Poder Judicial de la Federación”.

 

El fin de semana, en un comunicado, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) respaldaron la movilización de la tribu yaqui en Sonora contra “el robo del agua que el mal gobierno pretende concretar a través del Acueducto Independencia”.

 

Además, sentenciaron: “Responderemos en consecuencia ante cualquier intento de reprimir esta digna lucha”.

 

A finales del mes pasado, indígenas yaquis manifestaron que los gobernadores tradicionales de la etnia se deslindaban del bloqueo existente en la carretera federal.

 

Acompañado de integrantes de la etnia, el secretario y vocero de la tribu yaqui, Francisco Antonio Delgado Romo, señaló que ellos anteponen el diálogo con el gobierno estatal, pero se ve entorpecido por cuestiones políticas.

 

El 28 de mayo pasado los opositores al acueducto iniciaron diversas acciones para manifestarse en contra de la operación de la obra, las cuales han consistido en bloqueos parciales y totales de la carretera federal 15 en el sur de del estado.

 

Empresarios locales han señalado que las pérdidas diarias ascienden a varios millones de dólares debido al retraso de los camiones cargados con mercancías que van rumbo a la frontera con Estados Unidos.