CHIHUAHUA. Relajado y sin perder la compostura, César Duarte Jáquez, gobernador priista de esta entidad, escuchó las conclusiones de una investigación cinematográfica que acusó a los fundadores de su partido, a los ex presidentes Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, de operar un crimen de Estado en contra del caudillo revolucionario Pancho Villa.

 

El mandatario chihuahuense fungió como anfitrión y presentador dentro del Palacio de Gobierno del pre-estreno del documental: El Asesinato de Villa: la Conspiración, realizado por la cadena estadounidense Discovery, cuyo epílogo confirmó la creencia popular de que la ejecución de Villa –el 20 de julio de 1923, en Parral, Chihuahua–, fue ordenada desde la silla presidencial.

 

“Todos los indicios sobre el asesinato de Villa apuntan hacia una conspiración orquestada en las esferas más altas del poder de la República”, concluyó el filme de Discovery, mientras que uno de los especialistas consultados soltó un tiro de gracia: “lo que sabemos muy bien es que Obregón y Calles ganaron el poder, mientras que Villa ganó… la historia”.

 

La producción de Discovery señaló además que dos funcionarios federales de aquél entonces, Jesús Herrera y Jesús Salas Barraza, dirigieron al comando de sicarios que disparó 200 tiros contra Villa y cinco de sus allegados; todos a bordo de un recién estrenado auto Dodge Brothers, vehículo que se consideraría “último lujo” del líder de la célebre División del Norte.

 

El documental, que será transmitido por dicho canal de cable el domingo 14 de julio –22:00 horas, tiempo de la Ciudad de México– fue presentado por Duarte Jáquez ante miembros de su gobierno e invitados, con la asistencia del también priista alcalde de Chihuahua, Marco Quezada; del director de Discovery México, Allan Navarrete, así como del actor Enoc Leaño, quien interpretó en pantalla a Francisco Villa.

 

La importancia de esta producción fílmica a cargo de Patricia Arriaga y dirigida por Emilio Maillé (Rosario Tijeras y Mirada Múltiples, entre otras cintas), radica en que esta llegará a una audiencia estimada en 50 millones de espectadores en el país, Latinoamérica y Estados Unidos. También en la potencial emisión de este documental en otros idiomas y países.

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VILLA, GUERRILLERO Y CINEASTA

 

Tanto el gobernador como el munícipe de Chihuahua expresaron distintos elogios para la iniciativa fílmica de Discovery, misma. Ambos políticos reconocieron, asimismo, que Villa fue una víctima del Estado mexicano.

 

“Al general Villa debemos reconocerle toda su calidad de estadista, porque fueron muchas sus aportaciones en materia educativa e industrial”, dijo Duarte, y anunció la futura instalación de una estatua con 14 metros de altura en honor del desparecido líder, “la más grande del mundo para el gran estadista que fue”, reiteró.

 

Duarte Jáquez aprovechó el momento para recordar cierta conocida “hazaña” del revolucionario: “Como militar y estratega, fue el único que se atrevió y se ha atrevido en todos los tiempos a invadir Estados Unidos… Una incursión justa, derivada de un engaño por la venta de armas… Un atrevimiento que le costó ser perseguido por generales de guerras mundiales como (John) Pershing y (George) Patton, quienes nunca pudieron detenerlo…”

 

El gobernador destacó también la “imaginación y tiempo” que Villa dedicó para conseguir que una firma productora de California (Mutual Film, Co) viniera al país para registrar las batallas villistas, resaltando la peculiaridad del duranguense: “no perder en el combate real, y a la vez cumplir con los requerimientos del filme, tal como se lo pedía el productor”.

 

Durante su discurso, el alcalde Marco Quezada resumió en una frase la “traición” que el Estado mexicano orquestó contra Villa: “lo que no se pudo dar en las batallas, en la lucha cuerpo a cuerpo, se dio en la traición”.

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LEER A VILLA, PARA NO REPETIR LA HISTORIA

 

Durante una conferencia de medios en la que también participó el gobernador Duarte y directivos de Discovery como Allan Navarrete y Jesús Grovas, el actor Enoc Leaño, quien por octava ocasión interpreta en su carrera al revolucionario, convocó a los mexicanos a leer a Villa, tanto su biografía como sus causas; ya que, dijo, “las luchas que enarboló hace un siglo, todavía están aquí, entre nosotros”.

 

“Es importante que leamos la historia, para no repetir los errores: a cien años de Villa, todos los elementos contra los que peleó siguen aquí; a cien años de Villa, estaba nuevamente la huelga de Cananea, los mismos usos de la banca; a cien años de Villa, Felipe Calderón tomó Juárez, entre otras muchas vigencias”, dijo Leaño, quien en su anterior cinta interpretó a Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial “muerto (1994) por el mismo poder”.

 

Leaño afirmó que encarnar a Villa le ha traído grandes transformaciones en su vida personal. No en balde, dijo, “le pedí permiso para ponerme sus botas”:

 

“No soy un hombre religioso, pero la mera verdad yo sí le pedí permiso, no fuera a ser el diablo. Humildemente, me hinqué y le dije: mi general, déjeme ponerme sus botas al menos en la ficción, y no lo defraudaré.”