Integrantes de la comunidad cultural manifestaron su desacuerdo con el programa de apoyo a creadores anunciado hace un par de días por el Gobierno del Distrito Federal, y pugnaron por una política cultural para la ciudad, que en su opinión es inexistente.

 

El pasado 4 de julio la Gaceta del Distrito Federal publicó un decreto por el que se adicionan diversas fracciones a los artículos 20 y 24 de la Ley de Fomento Cultural del Distrito Federal.

 

En el documento se establece la creación del Fondo para Creadores, a fin de generar becas para financiar a las personas dedicadas a las manifestaciones culturales dentro del ámbito artístico, cuya obra es representativa, valiosa e innovadora.

 

Al respecto, el muralista Ariosto Otero Reyes y el escritor Agustín Sánchez González aseguraron que lo publicado por el gobierno capitalino solo beneficiará a “artistas” que forman parte del grupo político que gobierna la ciudad.

 

Para el pintor mexicano, “se trata de las becas del terror”, porque con ellas, dijo, “se patrocina a mucha gente que las usa, pero en realidad no aporta nada, y la gente que aporta mucho, nunca le dan una beca, esa es la realidad”.

 

“Ojalá que el gobierno del Distrito Federal no caiga en el juego de ofrecer becas a aquellos que no aportan, porque no se trata de dar becas a creadores o patrocinar arte que no aporta nada al país o la ciudad, sino que son cosas efímeras. No es válido que se patrocine arte que no hay”, dijo.

 

De acuerdo con el también presidente de la Unión Latinoamericana de Muralistas y Creadores de Arte Monumental (ULMCAM), en la actualidad a cualquiera catalogan de “artista”, cuando en realidad su arte no aporta nada a la ciudad.

 

“Hoy existe un gran basurero, pues han aprovechado la palabra artista y la han manipulado de diferentes formas y siempre salen a la palestra, toda esta mafia de ?artistas? que se aprovechan de las becas y salen las famosas empresas culturales que se aprovechan de ellos y no hacen nada tampoco.

 

“Se trata de un juego extraño, pero ahora ahí está, entonces; lo que hacen los gobiernos es disfrazar la realidad del arte y ponerlo en la trampa del no arte, para decir que se está haciendo mucho”, dijo.

 

El autor de obras como “Los pueblos no guardan memoria”, mostró su desacuerdo respecto al decreto y consideró que aquellas que reciban una beca, deben demostrar y aportar al patrimonio, su creatividad.

 

“Hay gente creativa con mucha capacidad que aportan pero no se les favorece y apoya, se les hace a un lado porque no son parte del grupo político.

 

“Al arte lo quieren politizar, si estás en mi grupo te apoyo, sino, no, hay que despartidizar la cultura”, señaló.

 

Por su parte, el escritor Agustín Sánchez más que becas, lo que requiere el sector cultural y en particular los creadores es de una política cultural, pues está no existe.

 

Dijo desconfiar en las becas toda vez “está comprobado que son una inutilidad que no sólo sirven para crear sino al contrario, no conozco a nadie que haya hecho una obra de calidad a partir de las becas”.

 

Subrayó que éstas sólo son un control político, porque el ?artista? se vuelve temeroso y debido a esa crítica está expuesto a que le retiren el apoyo.

 

En ese sentido, el autor conocido por sus libros en los que mezcla historia y periodismo, junto con una gran capacidad para el detalle y la anécdota, el papel del intelectual no debe depender del Estado, sino que el creador tiene que crear a partir de sus propios recursos.

 

“Las becas han creado un grupo de gente que no hace nada, un porcentaje de gente que ha salido de las becas de jóvenes creadores ha sido mínimo, sería interesante que algún hiciera un estudio de eso y demostrara la inutilidad de las becas.

 

“Hay que dejar de dar becas que sólo sirven para controlar y para los amigos y comprar votos; el artista no tiene por qué seguir siendo un súbdito del gobierno. El papel del artista es que debe ser una persona independiente, a ellos no se les debe comprar, sino publicar, comprar sus obras”, concluyó.