Un espectacular equipo brasileño pasó por encima de la que había sido la mejor selección de los últimos años en todo el mundo, España, para conquistar la Copa Confederaciones, en la que será recordada como una de las más brillantes demostraciones de la verdeamarelha en toda su historia.

 

Brasil tuvo todas las condiciones del partido a su favor desde los primeros minutos en el mítico estadio Maracaná. Apenas al segundo, el delantero Fred anotó el 1-0 al empujar el balón tras un error del defensa español Álvaro Arbeloa.

 

Así, desde el arranque, los brasileños impusieron condiciones, y continuaron el resto del partido, al generar más y mejores oportunidades de gol.

 

El equipo local lucia imponente, hasta que al minuto 40 llegó la jugada clave del partido, el español Pedro encaró al portero brasileño Julio Cesar, cruzó su disparo y cuando el balón iba a la red, para empatar el juego, apareció el defensa brasileño David Luiz, con una barrida milagrosa, que envió el esférico a tiro de esquina. Una jugada defensiva para la historia.

 

Dos minutos después, Neymar dejó en claro que puede portar el 10 de su selección y dejó parado al portero Iker Casillas con un zurdazo al ángulo, que ponía el marcador 2-0.

 

El segundo tiempo también fue una exhibición de lo que este equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari presentará al mundo el siguiente año, en su mundial, y fue una combinación del famoso y característico jogo bonito con la efectividad y contundencia que tanto les hacía falta en meses anteriores.

 

Nuevamente a los dos minutos, pero ahora del segundo tiempo, apareció Fred, que culminó una espectacular jugada colectiva con un disparo cruzado, pegado al poste, y dejar las cosas 3-0.

 

España estuvo irreconocible, perdía pases, no generó opciones, falló un penal tras un disparo de Sergio Ramos, y también se quedó con diez jugadores al ser expulsado Gerard Piqué.

 

Acostumbrados a ver al equipo español dominar sus partidos, y exhibir un futbol casi perfecto, ahora fue totalmente al revés, incluso la tribuna del Maracaná se cansó de gritar ¨olés¨ a su equipo.

 

Brasil llegó con dudas a esta Copa Confederaciones, su técnico era cuestionado, se decía que Neymar estaba sobrevalorado y la creencia general era que la defensa era la mejor línea de este equipo.

 

Al levantar el trofeo, también cambiaron todas esas ideas, ahora, Brasil vuelve a ser favorito para ganar el Mundial del próximo año, Scolari demostró que puede conjuntar el jogo bonito con la efectividad; Neymar dejó en claro que es un líder real.

 

Quizás todo esto alrededor de la Copa tuvo más valor para ellos, al darle por fin credibilidad al proyecto futbolístico de cara al Mundial que se jugará en su país el próximo año.

 

Brasil ganó la cuarta Copa Confederaciones de su historia, lo hicieron tras golear 3-0 a uno de los considerados mejores equipos de la historia, España, y lo hicieron en el mejor escenario posible, en su casa, en el histórico Maracaná.