De la producción de Doce hombres en pugna nos contaron que Roberto Sosa faltó a dos funciones, y que por eso decidieron quitarlo de la obra, ya que en teatro, y en cualquier trabajo, es una terrible falta de disciplina; y es que los rumores empezaron, ya que en la entrega de los Arieles, Roberto Sosa llegó en estado inconveniente, acompañado de su madre, y era notoria su falta de coordinación para hablar.

 

El actor reconoció que está luchando por salir adelante y que atraviesa una fuerte depresión porque no ha visto a su hija desde hace mucho tiempo, pero el asunto es que cuando empiezas a fallar a tus compromisos, por más buen actor que seas, se corre la voz y dejan de contratarte.

 

Ayer, en conferencia de prensa, el productor de la obra, Jorge Ortiz de Pinedo dijo: “Roberto Sosa sale de la obra porque así estaba planeado y en su lugar entra Luis Fernando Peña, no sale por problemas con el alcohol”. Sin duda es bueno que entre actores se cubran las espaldas, pero la verdad es sólo una y esa la sabe Roberto Sosa, así que es él quien debe preocuparse y tomar decisiones.