RÍO DE JANEIRO. Comienzan a dibujarse varios escenarios políticos tras la reunión de la mandataria con los poderes legislativo y judicial adonde evalúa desistir de su idea de convocar a una Asamblea Constituyente, pero sin dejar de lado el plebiscito. Ante la oposición parlamentaria la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, comenzó a replantearse la idea de la Asamblea Constituyente – que concretaría una reforma política para impulsar los cinco puntos del pacto que planteó el lunes-, y en su lugar impulsar un plebiscito, dijo el ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso.

 

El plebiscito se concretaría a consultar a la población sobre la viabilidad de los puntos del pacto que propuso Rousseff.

 

Sin embargo, el presidente del Colegio de Abogados, Marcus Vinicius Furtado, se opone a convocar un plebiscito que delibere sobre la reforma política. De ahí que el martes Rousseff se reuniera con Furtado, en busca de la mejor manera en que la población brasileña exprese su opinión sobre la forma y contenido que debe asumir la reforma política, señaló Cardoso.

 

En esa misma dinámica de concertación, la mandataria también se reunió con los presidentes del Supremo Tribunal Federal (STF), Joaquim Barbosa, y del Senado Nacional, Renan Calheiros. Más tarde prosiguió encuentros con representantes del poder Legislativo y Judicial, Rousseff se reunirá hoy con representantes de movimientos urbanos y otras organizaciones de la sociedad civil.

 

, quienes dieron inicio a la ola de manifestaciones tras convocar el pasado 6 de junio una protesta contra el aumento de la tarifa del transporte público.

 

El objetivo de la mandataria al celebrar reuniones con amplios sectores sociales y al anunciar medidas específicas en los temas más sensibles para la sociedad, como salud, educación, transportes y corrupción, es apaciguar el clamor de las revueltas callejeras dándole un espaldarazo a los miles de manifestantes, que pese a los anuncios continúan organizando a través de las redes sociales, sendas protestas para los próximos días en todo el país.

 

La peor crisis social que enfrenta la mandataria ocurre en momentos en que el país organiza la Copa Confederaciones, la gran “prueba de fuego” de Brasil hacia el Mundial de fútbol de 2014, y cuando falta poco más de un año para las elecciones presidenciales de 2014, cita en la que la mandataria del Partido de los Trabajadores buscará la reelección.

 

Según Cardoso, Rousseff se refirió al asunto este lunes “en forma genérica” y “no defendió una tesis”, sino que planteó un debate.

 

El presidente del colegio de abogados, por su parte, declaró a periodistas que “el Gobierno parece convencido de que la propuesta de una Asamblea Constituyente no es lo más adecuado”.

 

Por lo pronto se espera para miércoles que unas 100 mil personas se manifiesten en la ciudad de Belo Horizonte antes de que Brasil juegue con Uruguay en las semifinales de la Copa Confederaciones.

 

La Policía dijo que al menos 500 personas bloquearon las calles durante varias horas el martes en una protesta pacífica en los distritos de Capao Redondo y Campo Limpo, en las afueras de Sao Paulo.

 

Hasta ahora, muchos brasileños no parecen complacidos por las propuestas de Rousseff, que desplazó parte de la carga para el progreso hacia el ampliamente detestado Congreso de Brasil, al pedir un plebiscito sobre la reforma política que los legisladores tendrán que aprobar. El Congreso dividido probablemente tendrá problemas para emprender cualquier acción rápida en un plebiscito así.

 

9 muertos en favela de Río

 

Nueve personas murieron y al menos seis resultaron heridas durante varios tiroteos entre delincuentes y efectivos del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la policía militarizada, que tuvieron lugar en el complejo de favelas Maré, en Río de Janeiro, informan hoy medios locales.

 

Según el portal del diario “Folha de Sao Paulo”, los tiroteos comenzaron en la noche del lunes, después de que varios delincuentes aprovecharan que se estaba llevando a cabo una protesta para perpetrar robos y saqueos en la avenida Brasil, una de las principales arterias de la capital fluminense y cercana a la favela.

 

Entre los muertos hay un sargento de BOPE y un vecino de la barriada que al parecer no tiene vinculación con los delincuentes. Los demás todavía no fueron identificados, pero la policía presume que algunos eran delincuentes.

 

Según reportes de prensa, el clima es de tensión en la región, especialmente en la favela Nova Holanda, que integra el complejo Maré, ocupada por unos 400 efectivos del Batallón de Choque, la Policía Civil y la Fuerza Nacional de Seguridad Pública. Unas 14 personas, entre ellas cinco adolescentes menores de edad, fueron detenidas.

 

El policía, de 42 años, y un habitante de 41 años murieron en la madrugada de hoy en choques que tuvieron lugar tras una manifestación próxima a las favelas del Complexo da Maré, que degeneró en saqueos y robos en una avenida.

 

Un adulto y un menor que estaba armado fueron detenidos en la operación, que contó con unos 100 hombres del Bope y del Batallón de Choque de la policía, entre otros. También fueron incautadas armas (fusiles, pistolas, una subametralladora, granada) y marihuana.

 

El lunes a la noche, tras una pequeña manifestación de unas 300 personas en el barrio de Bonsucesso, contiguo al Complexo da Maré, un grupo se dirigió a la Avenida Brasil y comenzó a robar a peatones y a personas que aguardaban el autobús, señaló la prensa local.

 

Tiraron piedras a los coches que pasaban e hicieron barricadas con basura a las que prendieron fuego para impedir el tránsito. En la operación de esa noche, 14 personas fueron detenidas, incluidos cinco menores.