Washington.- El gobierno de los Estados Unidos pidió hoy a Rusia que entregue “sin demora” al informante Edward Snowden, que se encuentra en una terminal de tránsito del aeropuerto internacional de Moscú y a quien el gobierno ruso ha dicho que no extraditará, incidente que amenaza con enfriar las relaciones bilaterales.

 

La Casa Blanca y el Departamento de Estado respondieron hoy a las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien confirmó que el ex técnico de la CIA y contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) sigue en la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremétievo y es “un hombre libre”, a la vez que descartó su extradición a EU, país con el que no tiene un tratado bilateral.

 

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Hayden, utilizó un tono conciliador a la par que de advertencia y aseguró que, al igual que Putin, Estados Unidos no quiere que “este asunto impacte negativamente en las relaciones bilaterales”.

 

Washington recordó a Moscú “la fuerte cooperación en materia policial y de seguridad” entre los dos países, especialmente desde los atentados de Boston del pasado abril, en los que Rusia aportó apoyo en la investigación de los dos sospechosos.

 

“Aunque no tenemos un tratado de extradición con Rusia, existe una clara base legal para expulsar a Snowden, a partir del estatus de sus documentos de viaje y los cargos pendientes sobre él”, indicó Hayden.

 

El portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, recordó hoy en rueda de prensa que en los últimos años se ha entregado a las autoridades rusas a alrededor de un centenar de personas buscadas por la Justicia rusa, entre ellas criminales de alto perfil, y EU espera reciprocidad en este caso.

 

La Casa Blanca está inmerso en una urgente ofensiva diplomática después de perder la oportunidad de aprehender a Snowden cuando se encontraba bajo control de las autoridades chinas y de Hong Kong.

 

Los diplomáticos de Washington intentan ahora persuadir a Rusia y contener a otros gobiernos críticos como el de Ecuador, que podría dar asilo al responsable de la filtración con la ayuda de Cuba.

 

El presidente estadunidense, Barack Obama, está intentando mantener un perfil discreto en este caso y hoy no intervino en el tira y afloja entre Rusia y Estados Unidos, que para algunos políticos estadounidenses recuerda los años de la Guerra Fría.

 

El senador republicano y candidato presidencial en 2008, John McCain, dijo hoy que la discusión diplomática a propósito de Snowden es una “reminiscencia de la Guerra Fría”, al tiempo que pidió a la Casa Blanca que se muestre más dura con Rusia y China.

 

McCain dijo que Putin, al que describió como un “viejo coronel del aparato comunista del KGB”, sigue “metiéndonos el dedo en el ojo”, comentario que se produce después de que el senador haya criticado al mandatario ruso por su papel de apoyo del régimen sirio de Bachar al Asad.