ESTAMBUL.- Los ciudadanos turcos practican una novedosa forma de protesta contra el gobierno: la de plantarse sin hablar ni moverse, en calles y plazas. Su iniciador fue Erdem Gündüz, un artista escénico que inauguró en Taksim esa forma de protesta ampliamente difundida e imitada por los detractores del Gobierno islamista moderado, tras el violento desalojo policial de la célebre plaza por la amenaza de desaparecer el parque Gezi.

 

Con esta expresión de protesta individual y silenciosa se pretende burlar la prohibición policial de que en la simbólica plaza, y en otros lugares emblemáticos de otras ciudades, se reúnan manifestantes antigubernamentales. Y ya tuvo su prueba de fuego cuando un grupo de simpatizantes gubernamentales se puso frente a frente con quienes, inmóviles y en silencio, protestan en señal de rechazo contra el gobierno del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

 

Según el diario turco Hürriyet, ocho hombres se colocaron en la emblemática plaza frente a los llamados “ciudadanos en pie”, en lo que parecía un silencioso desafío entre detractores y partidarios del gubernamental Partido de Justicia y Desarrollo (AKP). Los hombres, algunos de ellos con la densa barba negra habitual entre los islamistas más ortodoxos, llevaban camisetas blancas estampadas con la frase: “Hombres en pie contra los hombres en pie”.

 

Las partes no se enfrentaron, aunque según el diario, no se sabe hasta adónde llegarán los partidarios de Erdogan, en su afán de intimidar a sus opositores.