Arturo Núñez Jiménez rechazó haber emprendido una persecución política personal contra su antecesor, Andrés Granier Melo, pero lo quiere en la cárcel. “Me preguntaron cómo veía al ex gobernador en cinco años, dije: yo lo veo en la cárcel”, citó el gobernador perredista de Tabasco.

 

Empero, aseguró que “este no es un asunto de partidos políticos, es un asunto de honestidad o deshonestidad en el manejo de recursos públicos”, e informó que, en la revisión del manejo de las finanzas de Granier “a cada paso vamos encontrando novedades (…) hay problemas de latrocinio, de robos descarados, de saqueo abierto de recursos públicos”.

 

Además, recordó que quienes encontraron y denunciaron el desvío de recursos destinados al sector salud en Tabasco, en la administración de Granier, fueron la secretaria de Salud, Mercedes Juan, y los subsecretarios de Gobierno y de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava y Eduardo Sánchez, respectivamente.

 

Incluso, refirió en entrevista en la Secretaría de Gobernación, en aquella ocasión (21 de diciembre de 2012) los funcionarios federales dijeron que se harían las indagatorias “ahora sí que cayera quien cayera, independientemente de filiación partidaria o nivel jerárquico”.

 

El caso es que, explicó Núñez Jiménez, desde la fecha en que asumió la gubernatura y en el proceso de entrega-recepción, “no sólo confirmamos esa desviación, sino que encontramos mucho más, lo denunciamos públicamente y ante la Procuraduría General de la República”.

 

Hoy, todos los reportes de despachos contables –como Price Watherhouse y Deleit–, incluso resultados preliminares que le ha entregado el auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal,  de los ejercicios fiscales de 2012, demuestran “que sí hay un quebranto, un desfalco brutal, criminal en Tabasco”.

 

De ahí, acusó a la defensa de Granier de pretender sustentar el caso en la politización del tema, aunque ese “es un acto desesperado porque no tienen de qué asirse”.

 

Y aunque garantizó la seguridad de Granier Melo cuando se presente este viernes a atender el citatorio de la Procuraduría General de Justicia del estado de Tabasco, insistió en el monto del quebranto al erario público de aquella entidad, superior a los 2 mil 400 millones de pesos y los calificativos contra el que llama desfalco brutal.

 

En la entrevista, al término de la reunión que sostuvo con Luis Enrique Miranda, secretario de Gobierno de la Segob, y funcionarios de otras dependencias como la CFE y la Sedatu, para atender la problemática que tiene Tabasco en materia de desastres naturales, Núñez Jiménez negó que el caso de su antecesor haya sido tratado en el encuentro. “Para nada, no hablamos en absoluto de ese tema”, indicó.

 

– ¿Qué responde usted al argumento del ex gobernador en el sentido de que las pérdidas del estado y los gastos millonarios fueron para atajar los desastres naturales?

 

“Creo que el ex gobernador tiene derecho a decir todo lo que convenga a sus intereses, para eso tiene las garantías del debido proceso”. MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN