México y China intentarán a partir del martes recomponer su relación bilateral, tras el enojo causado a Beijing por la recepción brindada al jefe espiritual del budismo tibetano, el Dalai Lama, por el ex presidente Felipe Calderón en 2011.

 

A partir de ese momento la relación ya no fue tan estrecha e incluso afectó el intercambio comercial porque se canceló la exportación de cerdo mexicano, aseguró en entrevista el embajador de ese país asiático, Zeng Gang.

 

Reconoció que durante la administración de Felipe Calderón México se enfrentó a serios problemas de seguridad y crimen que afectó a empresarios Chinos que querían invertir en este país.

 

El embajador chino recordó que una fabrica china asentada en Tamaulipas fue asaltada seis veces cuando iba a entregar sus productos al puerto de Manzanillo, lo que representó pérdidas por dos millones de dólares.
Lo mismo ocurrió, señaló, con algunas empresas automotrices que deseaban asentarse en México y ante la inseguridad decidieron no hacerlo.

 

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, aseguró que con la visita del presidente Xi Jinping, habrán estado en México los dirigentes de las dos principales potencias económicas del mundo, lo que dimensiona la nueva etapa de la política exterior del país.

 

El canciller recordó que primero estuvo en visita de trabajo el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, con lo que México avanza en su participación en la región económica más dinámica y competitiva del mundo, que ya se expresa en un millón de dólares de intercambio cada minuto.

 

De otro lado está China, la segunda potencia económica más importante del mundo, que es un área de oportunidad para construir, pero que requiere de un fuerte impulso. (Con información de Notimex)