Pobladores del municipio de Coalcoman hicieron un llamado a las autoridades federales por la situación de violencia en que se encuentran debido a que se encuentran en medio de dos fuegos y con desabasto de comestibles y medicamentos.
Además, también padecen la falta de agua potable, toda vez que una radiodifusora local alertó sobre el envenenamiento intencional de pozos de agua, por parte de grupos criminales.
Según la denuncia, hecha a través de redes sociales, estas personas, inclusive, estaban considerando salir del país, pero no puede entrar ni salir nadie.
De acuerdo con la queja, el pasado 15 de mayo, alrededor de las 10 de la mañana arribó la policía comunitaria a la explanada municipal, donde tiraron 10 balazos al aire.
Estos pobladores conformaron la policía comunitaria en rechazo al pago de cuotas a los Caballeros Templarios, incluida la alcaldía, a quien le exigían el 20% de lo que recaudaba.
“El 15 de mayo, la policía comunitaria desarmó a la policía municipal y los encerraron en la cárcel municipal, debido a que la policía municipal era cómplice de los Caballeros Templarios. Un policía quiso correr y lo hirieron en un pie. Ese mismo día hubo varios enfrentamientos entre la policía comunitaria y algunas personas de los Caballeros Templarios”, señala la denuncia.
“Los Caballeros Templarios están escondidos en la serranía de la región, en las sierras y caminos más enclavados y retirados de la cabecera municipal, pero han hecho mucho daño: quemaron tres aserraderos el 16 de mayo, matando a veladores que cuidaban la empresa, y esto lo hicieron en forma de protesta debido a que los dueños andan de comunitarios”.
El viernes pasado, agrega, “por la radio local difundieron la alerta para evitar el consumo del agua potable, porque se había envenenado y en automático se vaciaron las tiendas de agua envasada. Tienen el pueblo cerrado desde el lunes y ya más de un mes que no hay entrada de víveres”.
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