Ante los hechos que se registraron el viernes pasado en la Universidad De Las Américas Puebla (UDLAP), donde un grupo de jóvenes agredió la camioneta del candidato a la alcaldía de Puebla, Antonio Gali, media docena de mujeres que se dicen familiares de los “estudiantes” pidieron la renuncia del abanderado por Puebla Unida.

 

En rueda de prensa, las inconformes, que aseguran formar parte de un grupo denominado “Movimiento de mujeres indignadas 10 de mayo”, rehuyeron a los cuestionamientos de la prensa cuando se les preguntó sobre su parentesco con los presuntos agredidos.

 

Pese a que personal de la UDLAP ha asegurado a este medio que los jóvenes fueron retirados del campus de forma pacífica y no por integrantes del cuerpo de seguridad del candidato, sino por gente de la universidad, las quejosas aseguraron en todo momento que los jóvenes sí eran estudiantes y que fueron agredidos por el servicio de seguridad del abanderado de la megacoalición.