En cuatro décadas aumentó “dramáticamente” la población hispana de origen mexicano en EU: de 5.4 millones en 1970 a 33.7 millones en 2012, como resultado de una de las mayores migraciones, y el arribo de inmigrantes mexicanos entre 1980 y 2000 fue el principal conductor del desarrollo, revela el informe del Centro de Investigación Pew. Ese documento, titulado: “Hispanos de origen mexicano en Estados Unidos”, refiere que aunque entre los años 2000 y 2010 descendió la población de inmigrantes mexicanos en aquel país, hasta ahora se mantiene como el mayor grupo de inmigrantes en los EU.

 

El análisis revela que de 33.7 millones de hispanos de origen mexicano, 11.4 millones nacieron en México y 22.3 millones nacieron en Estados Unidos pero se identifican como hispanos de origen mexicano. Los mexicanos constituyen 64% de la población hispana en los EU y en comparación con la población estadunidense, representan una porción significativa con 11% del total.

 

Por otra parte, es notable el cambio en las características de los inmigrantes mexicanos que viven en los EU han cambiado a lo largo de las décadas. Comparado con 1990, los inmigrantes mexicanos en 2011 fueron menos hombres, considerablemente mayores, mejor educados y que han permanecido en EU por largo tiempo.

 

El Informe del Centro de Investigación Pew – que analiza información sobre asuntos de interés público- indica que el aumento dramático de la población de origen mexicano en EU en cuatro décadas se produjo por “una de las más grandes migraciones masivas en la historia moderna”. Basta ver las cifras: en 1970, menos de un millón de inmigrantes mexicanos vivían en EU y en 2007 ya sumaban 12.5 millones. A pesar de que desde esa fecha declinó el arribo de nuevos inmigrantes mexicanos, siguen siendo el grupo más numeroso de inmigrantes hispanos en los Estados Unidos.

 

Para los inmigrantes mexicanos, EU continúa siendo su primer destino. Prácticamente el 96% de los mexicanos que dejan México emigran hacia aquel país, donde viven más inmigrantes mexicanos que en cualquier otra nación.

Conceden licencias de conducir a indocumentados

 

SALEM, Oregon. Mientras el Congreso debate la primera reforma nacional a la ley de inmigración en décadas, las gestiones estatales sobre las personas que residen ilegalmente en Estados Unidos se han acelerado en todo el país.

 

Entre las leyes estatales que han entrado en vigencia desde Maryland a Oregón figuran previsiones para abaratar los estudios, fomentar las oportunidades laborales y derogar más leyes duras aprobadas en la última década.

 

El gobernador de Oregon, John Kitzhaber, refrendó ayer una ley que otorga licencias de conducir a los indocumentados que radican en ese estado.

 

Kitzhaber dijo que la ley SB833 “no sólo mejora la seguridad pública, sino que ayuda a integrarse a residentes de Oregon que contribuyen a nuestra sociedad y a nuestra economía”.

 

Las licencias que adquieran los conductores indocumentados en Oregon tendrán un costo de 64 dólares y vigencia de cuatro años. En lugar de la palabra licencia, tendrá impreso el término “tarjeta de conductor”.

 

Podrán solicitar la licencia los indocumentados o inmigrantes que prueben su identidad, que demuestren con recibos de pagos de servicios públicos que han residido por lo menos un año en Oregon y que aprueben exámenes escrito y práctico de manejo.

 

El gobernador de Maryland, Martin O’Malley, aprobó también las licencias de conducir para indocumentados. La nueva ley otorgará documentos especiales a los solicitantes sin un número de Seguro Social ni una prueba de estatus migratorio, pero los inmigrantes deben aprobar los exámenes escrito y oral, como el resto de los solicitantes.

 

Marchas pro migrantes

 

 

Miles de inmigrantes exigieron ayer en Nueva York, en el Día Internacional del Trabajo, el fin de las deportaciones y la aprobación de una reforma migratoria que les permita legalizar su estatus, un reclamo en línea con el escuchado en muchas otras ciudades del país.

 

El evento, frente a la alcaldía de Nueva York se realizó bajo fuerte vigilancia policiaca, ya que fue el primer evento masivo que se realiza en la Gran Manzana después de los atentados en Boston, ocurridos el pasado 15 de abril.

 

“Somos uno” y “El tiempo es ahora”, gritaron los inmigrantes de diversos países, que portaban banderas de diferentes lugares y carteles con mensajes de “fin a las deportaciones” o “Grupo de los 8, plan injusto” en referencia a la propuesta de reforma migratoria que presentó un grupo bipartidista de congresistas.